El nuevo juicio que se lleva adelante en Inglaterra por la caída del avión que trasladaba a Emiliano Sala rumbo a Cardiff confirmó un detalle que ya había generado conmoción tras la investigación que realizaron las autoridades aeronáuticas: el futbolista sufrió un “envenenamiento grave por monóxido de carbono” que lo dejó “inconsciente” antes que la aeronave se estrellara.
Estas frases fueron expresadas por el doctor Basil Purdue en el juicio que se desarrolla en la corte de Bournemouth, según aseguró la agencia de noticias EFE. El especialista ya había afirmado la semana pasada que la causa de muerte del deportista habían sido las “múltiples” heridas en la cabeza y en el torso luego del impacto del avión.
El dato de la intoxicación de los integrantes del vuelo Piper PA-46 Malibu no es nuevo, pero no por eso deja de ser impactante. En agosto del 2019, la investigación de la Air Accidents Investigation Branch (AAIB) había determinado que el cuerpo de Emiliano “tenía un alto nivel de saturación de COHb (el producto combinado de monóxido de carbono y hemoglobina)”, por lo que se habían permitido deducir como “probable” que el piloto también “hubiera estado expuesto al monóxido de carbono”. Cabe destacar que el cuerpo de Dave Ibbotson, el piloto, nunca fue hallado.
La AAIB expresó por entonces: “Este boletín especial resalta el peligro de exposición al monóxido de carbono en los aviones con motor de turbina y pistón”.
Si bien el médico Purdue declaró ante la justicia que las heridas fueron las que condujeron a Sala a la muerte, aclaró que este envenenamiento por monóxido de carbono implicó que “estuviera profundamente inconsciente” antes que el avión monomotor se estrellara. El doctor explicó que las dos muestras de monóxido de carbono realizadas –una de sangre en la vena iliofemoral y otra de ADN en el pecho– expusieron que había un porcentaje del 58%, algo que definieron como un “envenenamiento grave”
La AAIB y la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) –ente argentino involucrado en la investigación del accidente– habían publicado una tabla para aclarar los efectos de la exposición al monóxido de carbono. Allí se detallaba que una intoxicación superior al 50% podría decantar en “convulsión, inconsciencia o paro cardíaco”.
Acorde a la investigación de los peritos aeronáuticos, el médico aclaró que la fuente de este monóxido fue el avión. Purdue también subrayó lo complicado que fue la obtención de la sangre y el ADN porque el cuerpo de Sala estaba “en descomposición” cuando pudo conseguir las muestras. Debido a esto, solo pudo conseguir una muestra de la vena iliofemoral, para el análisis de sangre, y otra de la cavidad pectoral, para el análisis de ADN. Esta última estaba tan contaminada que no era “fiable” para el análisis de sangre.
Cabe destacar que este proceso judicial es una nueva etapa de las acciones legales que está llevando adelante la familia para esclarecer el hecho. En noviembre del 2021, el Assize Court de Cardiff dictaminó una sentencia de 18 meses de prisión inmediata por negligencia para David Hendersenson, el piloto que coordinó el vuelo.
Este nuevo juicio se inició días atrás con la presencia de Darío Sala –hermano de Emiliano– y se estima que durará entre uno y dos meses, aunque no será el final de los procesos legales ya que las confirmaciones que surjan de esta causa permitirán abrir nuevas vertientes de investigación o presentaciones diferentes a las realizadas.
La autopsia que se llevó adelante en febrero del 2019, poco después de hallar el cuerpo, indicó que Emiliano murió a raíz de “las lesiones en la cabeza y el tronco” producto del impacto. El accidente ocurrió la noche del 21 de enero sobre el Canal de la Mancha y la aeronave fue localizada recién en los primeros días de febrero a 40 kilómetros de la Isla de Guernsey, en las cercanías del faro de Casquets, zona donde habían tenido el último contacto de radar.
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