* Londero ganó y se enojó en Chile
La gira de polvo de ladrillo en Sudamérica llegó a su última estación y Santiago de Chile alberga el último ATP 250 de la región antes de sumergirse de lleno en la previa de Roland Garros que tiene fecha de inicio para el 22 de mayo. Juan Ignacio Londero dio el primer paso en el país trasandino al derrotar a su compatriota Tomás Martín Etcheverry en 2 horas y 50 minutos por 4-6, 6-4 y 7-5. Sin embargo, las cámaras no se quedaron con su imagen por el gran esfuerzo que realizó dentro de la cancha sino que por los llamativos gestos que hizo al ganar el partido.
Una vez que cerró el partido, el Topo saludó de manera cordial a su oponente y al juez de silla, pero una vez que se sentó a descansar en su banca miró hacia la tribuna para reaccionar de manera inesperada. Levantó los dedos de ambas manos, se agarró los genitales, volvió a hacer la seña con sus dedos para luego hacer un número dos. Lo que no prestó atención el tenista es que la cámara de la transmisión captó cada uno de los movimientos que realizó y rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
Si bien el jugador no se refirió a este hecho, algunas de las versiones indicaban que se trató simplemente una broma de Londero con su equipo de trabajo integrado por Andrés Schneiter y Antonio Pastorino. Más allá de que parecían señales de fastidio, todo se trataría de una simple humorada y que apenas salió del court central se comenzó a reír mientras caminaba con sus allegados por San Carlos de Apoquindo.
“Fue un partido muy largo. La verdad es que estoy muy contento por haber salido victorioso. Jugamos los dos muy bien por momentos, en otros estuvimos irregulares, pero estoy contento por ganar. Siento que estoy jugando bien, en Río tuve buenos partidos, pero aquí no creo estar mejor que cuando empecé. En Córdoba sí jugué muy bien. Igual voy a tener la oportunidad de mejorar en el próximo encuentro. Estoy agarrando confianza, empezar el año con una semifinal me ayudó, también poder pasar la qualy en Río, que gané dos buenos partidos, y ahora pasar la clasificación también acá me dan confianza para seguir avanzando”, declaró Juan Ignacio.
Con dicha victoria, el Topo se coló en los octavos de final del ATP 250 de Santiago de Chile y enfrentará a Sebastián Báez en la jornada de este miércoles. Quien supo ser número 50 del planeta en el año 2019 admitió que la pandemia fue la gran causa de su irregular rendimiento donde batalló contra la depresión: “Se me fue la cabeza a cualquier lado, es la realidad. Y cuando se reanudó el tenis entré con muchas dudas. Terminó 2020 y estaba muy mal anímicamente. En 2021 pensé que iba a cambiar, cambié de alimentación, estaba bajo de peso, tenía miedo a morirme, pensé que me iba a agarrar una enfermedad, cosas que se me metieron en la cabeza y no sé por qué. Tenía miedos, miedos de todo y la cabeza se me fue demasiado″.
Y concluyó sobre su actualidad: “Empecé a jugar, no empecé a ganar, me dio miedo y pánico dentro de la cancha, empezó la depresión y se me hizo una bola muy grande de todo 2021. No quería jugar más. Yo no soy un jugador que puede decir: ‘Lo puedo revertir rápido’. Me costó. Después de poner un punto final a la depresión, que fue después del US Open del año pasado, cuando dije que no tenía más ganas de viajar y que me quería quedar en Buenos Aires entrenando, terminé el año mejor. Y ahora siento que volví a estar bien de la cabeza para comer, para entrenar físico y tenis. Volví a poner la cabeza para esas tres cosas, que son mis pilares para estar bien”.
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