El Dignity Health Sports Park de Carson (Estados Unidos) albergó uno de los episodios desafortunados más llamativos de la historia, el cual se llevó a cabo durante el partido entre la selección estadounidense y la neozelandesa por la SheBelieves Cup.
Las locales lograron imponerse en el marcador por 5-0, sin embargo el resultado podría haber sido diferente si no fuera por la presencia en el campo de la defensora de Nueva Zelanda Meikayla Moore, quien marcó un hat-trick en su propio arco en el primer tiempo.
La joven de 25 años vivió una tarde para el olvido y como si fuera poco, su entrenadora decidió cambiarla antes del final de la primera mitad. Entre lágrimas, la futbolista terminó abandonando el terreno de juego.
La mala suerte para Moore comenzó a los cinco minutos del inicio del partido. Tras un centro por la banda izquierda de la norteamericana Sophia Smith, la defensora del Liverpool de la FA Women’s Super League intentó despejar y al estirar el pie golpeó el balón desviando la pelota hacia adentro del arco.
El segundo error iba a llegar nada más ni nada menos que un minuto más tarde. A los 6 Sofía Huerta envió un centro por la banda derecha que se metió directamente en el corazón del área neozelandesa. El pase encontró la cabeza de la delantera Catarina Macario que remató desviado, sin embargo, en el trayecto la pelota pegó en el rostro de Moore corrigiendo la dirección y dejando sin opciones a su arquera.
El 3-0 llegó a los 36 minutos. La delantera estadounidense Margaret Purce superó a la defensa en una carrera por el sector derecho, desbordó, ingresó al área y mandó un centro raso que desafortunadamente volvió a impactar en la pierna izquierda de Moore. La número 5 de la Selección femenina de Nueva Zelanda intentó despejar pero el balón salió directo hacia el fondo de la red.
Su participación en el encuentro iba a terminar después de que la entrenadora Jitka Klimková optara por reemplazarla a los 40 minutos del primer tiempo. Entre lágrimas la joven salió del campo y fue sustituida por Rebekah Stott.
En el segundo tiempo Vlatko Andonovksi convirtió dos goles más con los que, sumados al triplete de Meikayla Moore (con la pierna derecha, la cabeza, y la pierna izquierda de forma consecutiva), decretó el 5-0 final.
La joven jugadora del Liverpool tendrá la oportunidad de reivindicarse el próximo miércoles, cuando las neozelandesas se enfrenten a la selección femenil de República Checa. Al mismo tiempo Estados Unidos se medirá ante Islandia.
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