El baloncesto universitario (NCAA) se vio envuelto nuevamente en un escándalo después de lo ocurrido al término del partido entre la Universidad de Michigan y la de Wisconsin, en el que Juwan Howard, ex campeón de NBA y ahora entrenador de la primera institución, golpeó al asistente técnico de la segunda desatando una vergonzosa batalla campal.
En las imágenes de la transmisión oficial se pudo ver el tenso momento que vivieron ambos conjuntos tras el triunfo de los de Wisconsin por 77-63. Las cámaras se fueron con el entrenador del equipo ganador Greg Gard, quien comenzó a saludar a los jugadores del equipo rival uno por uno.
Entre la fila de basquetbolistas también estaba el ex campeón con los Miami Heat y All Star de la NBA 1996. Cuando se cruzaron, Howard lo increpó por una jugada puntual en la que Gard pidió tiempo muerto para dejar correr el reloj y retrasar el juego con el partido prácticamente resuelto.
La discusión comenzó a intensificarse y fue en ese momento cuando los jugadores y los miembros del cuerpo técnico intentaron separarlos. En medio de ese tumulto de personas se pudo ver a Howard lanzar un puñetazo que impactó en el rostro del asistente de Wisconsin Joe Krabbenhoft, lo que inmediatamente desató una batalla campal que duró un par de segundos.
En el tumulto también se pudieron identificar a otros agresores como los aleros Moussa Diabate, Terrance WIlliams (Michigan) y el base Jahcobi Neath (Wisconsin).
En la rueda de prensa posterior, Howard dio su versión de lo que había sucedido durante el saludo final: “Le dije al entrenador que recordaré eso, debido a ese tiempo muerto. Creo que estuvo muy fuera de lugar que él me tocara mientras hablábamos. Eso es lo que intensificó la situación. No me gustó el tiempo muerto que pidieron. Seré totalmente honesto, pensé que no era necesario en ese momento, especialmente teniendo una gran ventaja. No fue justo para nuestros muchachos”.
Gard también describió lo que sucedió desde su punto de vista: “Íbamos por la línea y todos estábamos bien. Se acercó a mí, se bajó la mascarilla y me dijo: ‘Lo recordaré’. Comenzó a señalarme, me tocó en el pecho y le dije: ‘Espera. Déjame explicarte por qué tomé ese tiempo muerto’”.
“Aparentemente, no le gustó que pidiera un tiempo fuera para reiniciar el reloj de 10 segundos porque solo teníamos cuatro segundos para llevar el balón a la mitad de la cancha. No quería poner a mis suplentes, tenía a todos los muchachos de mi banco en el juego, no quería ponerlos en esa posición de lucha con solo cuatro segundos. Así que tomé un tiempo fuera y nos dio 10 segundos nuevos que nos ayudó a organizarnos y meter el balón”.
Con respecto a lo sucedido, el director de atletismo de Wisconsin, Chris McIntosh aseguró en una rueda de prensa posterior que, “no hay lugar ni espacio para una conducta como esa en ninguna competencia, y mucho menos en la competencia Big Ten. Es algo desafortunado y espero que la liga actúe rápidamente.
Acto seguido, fue la propia Conferencia Big Ten la que se pronunció a través de un comunicado oficial: “La conferencia está en contacto con ambas instituciones miembros y actualmente está evaluando el incidente. La conferencia proporcionará más información y tomará medidas disciplinarias rápidas y apropiadas cuando complete su revisión”.
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