Los Juegos Olímpicos de Invierno presentan una dificultad extra para todos los competidores relacionada a lo climatológico y las extremas bajas temperaturas. Los accidentes vinculados a estos sucesos son más habituales de lo esperado, pero el problema que contó el finlandés Remi Lindholm luego de la competencia de 50 kilómetros estilo libre de esquí fue uno de los más extraños y rápidamente se transformó en portada de distintos medios del mundo.
El esquiador de fondo de 24 años arribó en la 28ª colocación de una competencia que le entregó la medalla dorada al ruso Alexander Bolshunov, la plata a su compatriota Ivan Yakimushkin y el bronce al noruego Simen Hegstad Krueger. Una vez que traspasó la línea de meta contó que tuvo un “dolor insoportable” en “sus partes” íntimas tras haberse congelado.
“No había mucho más para hacer. Cuando las partes de cuerpo comenzaron a calentarse después de terminar, ya el dolor era insoportable. Puede adivinar qué parte del cuerpo estaba un poco congelada cuando llegué a la meta. Ha sido una de las peores competiciones en las que he estado. Era una guerra”, reconoció ante el medio de su país Yle Sporten. “Me puse una almohadilla térmica en la zona. Sirvió. Tardó unos 15 minutos”, dijo ante el diario Iltalehti donde bromeó que buscará usar calzoncillos especiales para el próximo evento.
Lindholm dijo que había tenido un problema similar durante la Copa del Mundo en Ruka, pero el urólogo Teuvo Tammela planteó que el congelamiento que acuso el esquiador no es algo habitual. “El pene se retrae bastante bien en el frío. Normalmente no se congela. No creo que eso ocurra”, aclaró en el medio finlandés Iltalehti. Aunque al mismo tiempo sí aclaró que pudo tener un congelamiento en el área pélvica que puede derivar en una prostatitis: “El riesgo es mucho mayor que el riesgo de que el pene se congele. Aquellos que son sensibles a ella pueden tener un estado de irritación en la próstata que puede durar semanas. El síntoma es un entumecimiento en la parte inferior del abdomen. No suele ser muy intenso, pero puede molestarte”.
El atleta llegó a más de cuatro minutos del líder de la carrera y después de batallar contra temperaturas cercanas a los 26 grados bajo cero a lo largo de una 1 hora y 15 minutos que duró su paso por la carrera. El tema climatológico llegó a punto tal en la pista de Zhangjiakou que la organización decidió reducir los 50 kilómetros de estilo libre a 30 kilómetros. “Hubiera preferido esquiar 50 kilómetros, pero en este caso no sé si hubiera valido la pena”, dijo el finlandés sobre la decisión que generó rechazo entre los deportistas. El sueco Jens Burman dijo que fue una determinación “poco profesional” y el británico Andrew Musgrave la definió como una “broma”.
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