“¡Enorme alegría haberle entregado la Licencia Honorífica de Entrenador de Conmebol a mi querido amigo, el doctor Carlos Bilardo! Uno de los muchos reconocimientos que se merece este inigualable maestro campeón del mundo”.
Fue Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana, quien dio a conocer la imagen, con el reconocimiento que le hizo la entidad: publicó en Twitter la instantánea del reencuentro del Doctor con Ricardo Giusti, Sergio Batista, Oscar Ruggeri y Jorge Burruchaga, cuatro de los integrantes del plantel de la Selección campeona en México 1986. En la misma foto, el Narigón, de 83 años, ostenta la licencia mencionada.
Durante su participación en el programa ESPN F90, el ex defensor había anticipado que lo irían a visitar a su guía, luego de varios meses alejados por los contratiempos que ocasionó la pandemia de coronavirus. “Nos dieron el okey así que nos vamos a encontrar. El Gringo (Giusti), Burru (Burruchaga) y el Checho (Batista). No podemos ir tantos. La otra semana, rotan”, dijo. Y agregó: “El viernes les voy a contar”.
“Tenemos unas ganas de abrazarlo... No sabés cómo estoy esperando a mañana para levantarme e ir al mediodía. Hay un horario al que tenemos que ir, porque duerme la siesta. Vamos a comer y después nos vamos. Estamos desesperados, hablamos a cada rato”, detalló en la emisión del show del miércoles.
Pues bien, ese cara a cara se hizo efectivo, días después de la reaparición pública del Narigón, quien desde 2018 pelea contra una enfermedad degenerativa llamada síndrome Hakim-Adams. Había sido con una foto publicada por su hija Daniela, en el 40 aniversario del título de Estudiantes en el Metro 82, con aquel recordado equipo que jugaba con tres enlaces: Sabella, Ponce y Trobbiani.
“A tu lado acompañándote hoy, igual que siempre. Y recordando juntos 40 años de gloria intacta”, escribió en Instagram, junto a la foto en cuestión, que fue tomada por el Pincha y replicada con sentimiento: “La felicidad de Bilardo es la nuestra. ¡Qué lindo verlo así, Doctor!”.
Tras el diagnóstico, durante un tiempo, su cuadro fue tratado en una clínica geriátrica, pero posteriormente fue trasladado a un departamento cercano a su hogar, donde recibe a diario a su familia y amigos y cuenta con respaldo de profesionales durante las 24 horas.
Para evitarle disgustos en medio de este trance, su hermano Jorge Bilardo supo contar que, por ejemplo, omitieron contarle de las muertes de personas importantes en su vida, como Diego Maradona, Alejandro Sabella y Cacho Malbernat.
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