Qué es la Barra Feminista y por qué busca ocupar más espacios en la Liga MX Femenil

En medio de las polémicas causadas por el grito homofóbico, la violencia en los estadios, la desigualdad salarial de las futbolistas de la Liga MX Femenil y la necesidad de tener espacios seguros para mujeres que disfrutan del fútbol, surgió la Barra Feminista.

El grupo se encarga de alentar a jugadoras, directivas y demás mujeres integrantes de la Liga BBVA MX Femenil.

Angélica Martínez, Irma Alfaro y Jimena Soria forman parte de este grupo y en entrevista con Infobae México contaron cómo fue el proceso de la creación de la barra, los retos a los que se han enfrentado y los objetivos que persiguen para apropiarse de más espacios en la liga mexicana.

Durante la Copa Mundial Femenina Francia 2019, Jimena contó que entre amigas se juntaron para intercambiar estampas del álbum coleccionable; notaron la poca difusión del fútbol femenil internacional y empezaron a idear el borrador de lo que después se convertiría en la Barra Feminista.

Un año después, en el marco de las actividades del 8 de marzo de 2020 por el Día Internacional de la Mujer, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) invitó a todas las aficionadas al fútbol al partido de Pumas Femenil vs Cruz Azul en su primer partido como locales en el Estadio Olímpico. En aquel encuentro de Clausura 2020 el acceso fue gratuito.

Se convirtió en la primera oportunidad para la Barra Feminista de nacer propiamente como una agrupación de mujeres que asisten a los juegos de la liga femenil. Mandaron a imprimir playeras moradas con el estampado que las definiría formalmente: una cancha de fútbol y en medio el puño de color verde.

La convocatoria se dio de “voz a voz” entre amigas y conocidas. Una vez instaladas en las gradas improvisaron cánticos que fueron replicados por las asistentes a su alrededor. Su debut en el estadio de CU abrió paso para crear un espacio de diálogo en redes sociales.

El inicio de la pandemia por COVID-19 en México frenó sus actividades presenciales en los estadios, pero el entorno digital les permitió reforzar su labor como Barra Feminista.

Tuvo que pasar más de un año para reunirse de nueva cuenta en un estadio, el 17 de julio del 2021 acudieron al juego de Pumas vs Necaxa del Apertura 2021 tras la reapertura del Estadio Universitario. Con una visión más concreta de lo que es la Barra y con la intensión de asistir a más estadios, lanzaron convocatorias para hacer crecer al grupo a través de redes sociales.

Fueron las palabras con las que Angélica Martínez definió lo que representa la agrupación. Irma Alfaro la describió como “un espacio en donde puedo ser, expresarme y tener esa pasión sin medida por el deporte, sin llegar a una cuestión violenta”.

Por su parte, Jimena afirmó que es “un grupo de mujeres feministas aficionadas al fútbol femenil que buscan ocupar los estadios con consignas feministas y generar una base de apoyo a las jugadoras”.

La labor principal de la Barra Feminista consiste en ser lo opuesto a las barras de la liga varonil, en las que se es habitual observar disturbios violentos por defender los colores de un club. Ellas apoyan a todos los equipos del campeonato ya que su consigna principal con la que cierran cada partido es:

En un constante proceso de construcción y formación de los valores de la hinchada, definieron las bases del funcionamiento del grupo en los siguientes puntos:

* Es un espacio seguro para mujeres.

*Apoyar a todas las mujeres que hacen posible el fútbol de la Liga MX Femenil.

*Rechazar cualquier desigualdad dentro del fútbol femenil.

*Promover la sana competencia entre quienes juegan en la cancha y de la afición fuera de los estadios.

*Alentar con pañuelos, playeras y consignas feministas a los equipos.

*Rechazar el lenguaje machista/sexista hacia las jugadoras y a toda mujer que sea parte del fútbol femenil.

*Un espacio seguro para todas/todes, ser trans-incluyente.

*No responder a provocaciones dentro y fuera de la cancha.

*Resignificar a las barras de fútbol como un espacio de alegría, de encuentro, lucha y de gozo.

*No replicar comportamientos de violencia normalizados en el fútbol.

Aunque el proyecto inició en la Ciudad de México rápidamente tuvieron replica en otros estados, como es el caso de Angélica, quien es una integrante de la barra residente en Querétaro. Gracias a las redes sociales logró unirse y llevar el mensaje de la barra a aquel estado, lo mismo pasó en Monterrey, Puebla y Juárez, donde tienen presencia.

Otro de los espacios de encuentro han sido los juegos de la Selección Mexicana Femenil, cada que el Tri juega de local en el país, se organizan para acudir a apoyar al combinado nacional; han viajado al estadio Tepa Gómez (en Jalisco), al Azteca (CDMX) y próximamente acudirán al estadio del Volcán en Nuevo León para el duelo México vs Surinam del Premundial Femenino de Concacaf.

A través del chat de Telegram se organizan para ver la agenda de cada jornada, punto de encuentro y planear a los duelos a los que podrán ir. No siempre acuden a todos, ya que por cuestiones laborales, económicas o por los horarios se les dificulta asistir.

Angelica, Irma y Jimena aclararon que todos los gastos de traslados y compra de boletos corren por cuenta propia, funciona como voluntariado y pasión por el fútbol. No tienen ningún tipo de apoyo de algún club o el reconocimiento de la Federación Mexicana de Fútbol para apoyar al Tri. Tampoco cuentan con ingresos externos (como patrocinios) que cubran sus gastos.

Aunque algunas jugadoras profesionales han mostrado interés por la Barra Feminista (principalmente en redes sociales) ninguna futbolista o técnicas han mostrado su apoyo para facilitarles el acceso a los estadios. La Barra Feminista sabe que no es fácil para las deportistas defender ideologías y conseguir patrocinios, pero cada que tienen algún acercamiento con las protagonistas de los partidos, presumen de su emoción como Fangirl, según expuso Angélica.

Aunque se han enfrentado a los estigmas de lo que representa la palabra “feminismo” en el contexto social del país, luchan por comunicar un mensaje opuesto y principalmente combatir los defectos de la liga varonil para resignificar las gradas.

Si bien la presencia de pañuelos verdes y camisetas moradas incomoda a algunos sectores de la población mexicana, llevar esta imagen a los estadios no ha sido tarea fácil. Una forma de combatir con los estigmas ha radicado en la creación de foros de diálogo en los que hablan de la labor que ejercen al apoyar a mujeres deportistas.

El más reciente fue un Space en Twitter con el título “La normalización de la violencia en el fútbol” que surgió a partir de la polémica que generó Craig Harrington, entrenador de América Femenil. En él tuvieron gran réplica de la afición (tanto varonil como femenil).

Actualmente su grupo de Telegram está conformado por 110 participantes, pero el número no define la totalidad de la barra, pues externaron que hay más aficionadas fuera del entorno digital y que poco a poco se han unido, en cada partido buscan “fichar” a más seguidoras y tener más presencia los estadios.

SEGUIR LEYENDO: