Este fin de semana Chelsea venció 2 a 1 al Palmeiras en la final del Mundial de Clubes y se consagró campeón del torneo. En un duelo más parejo de lo esperado, el conjunto inglés logró quedarse con el trofeo gracias a un penal convertido por Kai Havertz en la segunda mitad de la prórroga. Este domingo, se conocieron imágenes inéditas de la previa a la ejecución del alemán que expusieron una increíble estrategia del capitán del cuadro londinense.
Luego de que el árbitro australiano Christopher Beath, tras una revisión en el VAR, sancionara el penal por una mano de Luan en el área, César Azpilicueta tomó la pelota y se paró delante del punto de disparo. En ese momento, varios jugadores del cuadro brasileño aún le protestaban al juez la decisión y otros fueron directamente a hablarle al jugador español para distraerlo.
Claro, es que los futbolistas del campeón de la Copa Libertadores creían que sería Azpilicueta el que patearía ya que él había tomado el esférico. Luego de algunos segundos, el referee sacó a los jugadores del Palmeiras del área y en ese instante, el lateral del Chelsea le dio la pelota a Kai Havertz.
De esa manera, el capitán del campeón de la Champions League evitó que sus rivales distrajeran a su compañero, quien acomodó el balón en el punto señalado y marcó el 2 a 1 final con una definición de jerarquía. Este lunes, la simulación de Azpilicueta se viralizó en las redes sociales y fue aplaudida por miles de fanáticos que reconocieron la capacidad actoral del español.
En los 90 minutos reglamentarios, el belga Romelu Lukaku había adelantado a los ingleses al inicio de la segunda parte, pero Raphael Veiga empató desde el punto de penal 10 minutos después para el campeón de la Copa Libertadores, que no pudo sumar su primer título en el Mundial de Clubes.
“Es fantástico. Tras ser campeones de Europa, somos campeones del mundo, que suena bastante mejor”, declaró eufórico tras el partido Havertz, que hace unos meses había sido el héroe de los Blues al anotar el gol que dio la victoria en la final de la Champions contra el Manchester City. “Para ser honestos, estaba un poco nervioso. Era decisivo. Una locura, pero he tratado de mantener la calma y ahora estoy muy feliz”, añadió al ser preguntado por sus sensaciones antes de lanzar la pena máxima decisiva en la prórroga.
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