Durante la victoria de Duke por 82-64 sobre Clemson hubo una jugada sobre el cierre de la primera mitad que dejó a todos aterrorizados. David Collins, escolta de los Tigers, chocó peligrosamente a Wendell Moore Jr. en medio de una volcada y lo hizo caer de manera muy aparatosa. La brutal falta, que afortunadamente no provocó ninguna desgracia, tuvo en vilo por varios minutos a los presentes en el estadio Littlejohn Coliseum.
Con 3:01 minutos por jugarse en el primer tiempo, Moore robó un balón y salió lanzado en velocidad de contraataque en busca de una volcada pero Collins lo cortó en el aire, lo que provocó que el jugador de Duke pierda la estabilidad en el aire y cayera al suelo sobre su cadera y la parte baja de su espalda.
Mike Krzyzewski, entrenador de Duke, ingresó a la cancha y los jugadores de ambos equipos comenzaron a gritarse entre sí mientras los árbitros revisaban a Wendell Moore Jr. e intentaban reestablecer el orden. Collins finalmente fue expulsado.
“Quedó paralelo al suelo pero a dos metros en el aire. Es una de las jugadas más peligrosas que he visto jamás. No me malinterpreten, no es contra Collins, pero nunca había visto a un jugador caer así”, comentó Krzyzewski, de 74 años, quien se retirará después de esta temporada.
David Collins fue expulsado pero, antes de abandonar la cancha, fue acompañado por Brad Brownell, entrenador de Clemson, a hablar con Krzyzewski. Ambos intercambiaron algunas palabras y se abrazaron antes de que Collins finalmente abandone la cancha. “Tenemos mucho respeto por el Coach K y Duke, lo último que intentábamos hacer era lastimar a alguien. Fue lo correcto llevarlo allí, y dado que se va de la cancha, tiene que ponerse de pie y disculparse. Es por eso que lo hicimos”, argumentó Brownell.
Después de su expulsión, Collins utilizó también su cuenta de Instagram para ofrecer su propia versión de los hechos, diciendo que iba demasiado rápido como para detenerse y que le deseaba a Moore mucha salud en el resto de la temporada: “Me di cuenta de que tenía que parar cuando ya era demasiado tarde. Nunca he sido un jugador sucio. Nunca lo seré. Le deseo a mi hermano una temporada saludable.”
Tras este partido, que estaba originalmente programado para el 30 de diciembre pero fue suspendido por problemas de COVID-19, muchos usuarios en las redes sociales pidieron una sanción ejemplar para David Collins pero él se lo tomó con mucha calma. “Todos tienen derecho a tener su propia opinión. Pido disculpas por una jugada imprudente. Me alegro de que Wendell esté bien”, manifestó.
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