Rusia ha aparecido en el último tiempo en el mapa de las artes marciales mixtas (MMA) por organizar peleas desparejas e impensadas para atraer la atención de los espectadores. En la última de una serie de extraños eventos en el octágono, la empresa Epic Fighting Championship enfrentó a un peso pesado masculino de 250 kilos frente a una profesional que apenas alcanzaba los 80 kilogramos.
El luchador masculino Grigory Chistyakov quería venganza por una derrota de su pasado: en el año 2020 apareció en la tapa de los grandes medios deportivos de Rusia al ser inmovilizado por el peso mosca femenino Darina Mazdyuk. Esta vez las cosas fueron diferentes después de que transcurrieron las tres rondas pactadas de antemano contra la luchadora de peso paja Aleksandra Stepakova.
Cuando el árbitro explicaba la pelea, Chistyakov corrió hacia su oponente sin respeto y conectó dos fuertes derechazos mientras Stepakova retrocedía rápidamente para plantar la defensa del inesperado ataque. El protagonista luego usó su ventaja de 160 kilos para presionar a su oponente contra la jaula y lanzar golpes en el estómago antes de que el juez separara a la pareja.
Por su parte, Stepakova trató de atacar a su adversario con patadas en las piernas y mantenerse fuera del camino de sus embestidas. Chistyakov estaba visiblemente exhausto después de dos minutos, pero un golpe en el pecho para motivarse fue suficiente para volver a empujar su autoestima hacia la victoria y lograr sujetar a Aleksandra contra uno de los costados de la jaula con facilidad.
Como si la pelea que no pudiese ser más extraña, un espectador entró corriendo a la jaula en el segundo asalto y pateó a Grigory en el pecho. El árbitro ignoró totalmente el altercado mientras la seguridad se encargaba del invasor. En la ronda final, Chistyakov usó la ventaja de su peso y altura para mantener a Stepakova lejos, con el objetivo de no volver a caer frente a una representante del circuito femenino.
Después de que sonara la campana final, fue el gigante quien levantó la mano reclamando la victoria, pero el apoyo de los jueces que se encontraban al lado del ring estuvieron mayoritariamente a favor de Aleksandra. En el mismo evento, siempre con la misma iniciativa de presentar eventos no convencionales, también tuvo lugar una pelea de dos contra uno entre un jubilado de 75 años y su nieto contra una mujer de 28.
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