Luego de haber estado al frente de la presidencia ejecutiva del Cruz Azul durante más de un año, Álvaro Dávila dejó el cargo. A pesar de los desencuentros que llegó a experimentar con el Consejo de Administración de la Cooperativa, durante su periodo de administración, el equipo de La Noria consiguió terminar con la sequía de títulos que se extendió por más de 23 años. No obstante, su legado va más allá de haber consolidado la novena estrella en la historia de los capitalinos.
Fue el 1 de enero de 2021 cuando, tras la salida de Jaime Ordiales, Dávila se hizo cargo del puesto directivo. A pesar del movimiento, el entonces exdirector se mantuvo vinculado con el equipo como consultor externo en la toma de decisiones en La Noria, pero la relación y los puntos de encuentro que compartieron los personajes fueron muy pocos. Incluso, el propio Ordiales lo llegó a declarar ante medios de comunicación.
Su llegada al equipo aconteció en medio de un complejo contexto financiero y deportivo. Luego de que en una asamblea celebrada en la Cooperativa Cruz Azul se acordó separar a Guillermo Álvarez Cuevas del Consejo de Administración y Vigilancia del organismo, la institución buscó la estabilidad económica tras los supuestos fraudes que habría encabezado Billy.
Aunado a ello, el equipo atravesaba por una crisis deportiva en partidos de relevancia. En diciembre de 2020, a pesar de haber mantenido una amplia ventaja sobre los Pumas de la Universidad Nacional, el equipo comandado por Robert Dante Siboldi padeció una dolorosa remontada que los dejó fuera de la final del Guard1anes 2020.
En ese sentido, una de las tareas fundamentales con la que Dávila tuvo que lidiar en los primeros días de administración fue la llegada de un director técnico con la capacidad de elevar la moral del equipo. La respuesta inmediata fue la llegada de Juan Reynoso quien, aunque no generó buenas impresiones entre los aficionados, supo encaminar al equipo hacia el noveno título en su historia.
En el ámbito deportivo, Cruz Azul vivió uno de sus mejores años con Álvaro Dávila. El 30 de mayo de 2021, los cementeros pudieron consolidar un empate en el Estadio Azteca que les valió para mantener la ventaja en el marcador global y alzar el trofeo del Guard1anes 2021. Tiempo después conquistaron el Campeón de Campeones, aunque fracasaron en el Grita México Apertura 2021 y la Liga de Campeones de la Concacaf.
Gran parte del éxito deportivo se debió a una administración inteligente a la hora de reforzar al plantel. Debido a la reducida cantidad de dinero con la que contó, logró atraer futbolistas a bajo costo o que, incluso, se integraron sin desembolsar un solo peso por su fichaje. Fueron 10 los hombres que se vistieron de azul durante su gestión, aunque también tuvo que lidiar con la salida de referentes como Orbelín Pineda y Luis Romo.
De hecho, uno de los momentos más polémicos de su periodo al interior de Cruz Azul fue cuando tuvo que pronunciarse acerca de la salida de los dos futbolistas al Celta de Vigo y Monterrey Si bien los jugadores consideraron no deberle nada a la institución después de haber logrado la novena estrella, el mal sabor de boca que dejó su salida no fue indiferente para Dávila, quien arremetió en su contra.
“Cuando se van diciendo que por ganar un título no le deben nada al club, se me hace una… Es muy poco ambicioso el conformarse con un campeonato, que eso lo digan Messi o Cristiano Ronaldo, pero esos que con un campeonato se dicen satisfechos me parecen muy poco ambiciosos”, llegó a declarar ante los medios de comunicación.
A pesar de la aceptable gestión que mantuvo a lo largo de 13 meses, el ingeniero Víctor Velázquez confirmó la salida de Dávila de la institución. De acuerdo con sus declaraciones, la decisión obedeció a motivos personales del ahora expresidente ejecutivo.
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