Juan Martín sintió que le faltaba un imagen más a ese inmenso book de fotos gloriosas de su carrera. Una última perlita. Debía marcharse a los vestuarios, ya todo había terminado. Pero los 4950 personas que colmaron las butacas del Buenos Aires Lawn Tennis no se iban. Del Potro caminó hasta su bolso, tomó la vincha, la desenredó y se dirigió hasta el centro de la red: la colgó, la dio un beso y desató la última ovación de la jornada.
La foto del momento ya se convirtió en un emblema. Las cuentas oficiales de Roland Garros y Australian Open la escogieron para saludar a uno de los grandes héroes del tenis moderno. “Grande Delpo, cuidate”, le escribieron desde el torneo francés. “Dejarlo todo en casa. Gracias a un gigante del juego. Felicidades por una gran carrera. Esperamos volver a verte jugar algún día”, acompañaron desde el primer Grand Slam de cada temporada. “Gracias por este hermoso momento y tantos otros maravillosos recuerdos. Felicidades a un verdadero deportista por una tremenda carrera”, se acopló la cuenta del Salón de la Fama del Tenis. Cada uno emitió un mensaje distinto, pero todos coincidieron en esa imagen.
La vincha quedó allí colgada mientras Juan Martín se marchaba rumbo al área privada de los jugadores, con un previo abrazo con su madre patricia. Con el estadio vacío, los fotógrafos tomaron las últimas postales de ese ícono en la inmensidad del estadio palermitano y una persona de la organización apareció para poner el objeto bajo custodia ante los gritos del público.
Según pudo saber Infobae, esta marca registrada en la indumentaria de la Torre de Tandil ya es pieza de museo: quedará en las oficinas de Buenos Aires que tiene Tennium –empresa organizadora del Argentina Open– junto con las zapatillas que cedió Rafael Nadal en 2015 tras ganar el título ante su amigo Juan Mónaco y a la vincha del español David Ferrer, quien en 2019 eligió el Argentina Open como uno de los últimos torneos de su carrera. Tanto Ferrer como Moya son dos de los máximos ganadores (3) en la historia de este torneo detrás de Guillermo Vilas (8).
Más allá de que el torneo argentino es dirigido por Martín Jaite desde hace tiempo, Tennium es una empresa fundada por el ex tenista francés Sébastien Grosjean que está a cargo del ATP 250 de Amberes (Bélgica) y el ATP 500 de Barcelona, más allá de patrocinar a algunos deportistas como el argentino Facundo Díaz Acosta o el danés Holger Rune, que recibió un wild card para el main draw del torneo argentino y cayó ante el local Sebastián Báez. La empresa desembarcó en 2017 como socia mayoritaria del Argentina Open que reparte unos 600 mil dólares en premios.
“La verdad que me salió naturalmente. Quería dejar mi huella adentro de la cancha de tenis por última vez. En este tiempo siempre dije que no me iba a permitir no jugar nunca más un partido oficial, tener que retirarme dando una conferencia de prensa. No lo iba a permitir. Ustedes vieron lo que me costó para que eso no pase. Creo que ese símbolo queda marcado y va a quedar marcado como que dejé mi huella adentro de la cancha. Va a ser un lindo recuerdo ver esa foto también”, explicó Juan Martín en conferencia sobre su decisión de colgar la vincha.
Un simple pedazo de tela que representa el trayecto de toda su vida deportiva. Aquella vincha que lo ayudó a mantener su larga cabellera en los inicios de su carrera profesional hace más de una década lo acompañó inclusive una vez que su pelo recortó al ras. Estuvo allí en los 22 títulos singles que levantó, también cuando fue uno de los héroes de la Copa Davis o en el preciso momento que pegó el salto al número 3 del ranking. La misma vincha que debió colgar a lo largo de las ocho operaciones que lo martirizaron durante toda su carrera hoy ya es una reliquia digna de un museo.
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