La historia del Club América no se entiende sin la figura de Emilio Azcárraga Milmo detrás, aquel que impulsó su popularidad en México a través de Televisa y quien le otorgó la personalidad ganadora y soberbia dentro del fútbol mexicano.
La era de las Águilas del América bajo el poder de la familia Azcárraga llegó más de 40 años después de su fundación y se dio gracias a una transacción estipulada sobre una hoja de papel, donde se acordó un pago casi simbólico y que se dio gracias a las buenas relaciones del Tigre Azcárraga con uno de los empresarios importantes de la época: Isaac Bessudo Pérez.
Aquel hombre, además de tener en su poder al Club América, era el propietario de la refresquera mexicana Jarritos, que en aquel entonces llevaba apenas nueve años de existencia y que ya patrocinaba distintos espacios deportivos.
De acuerdo con un reportaje elaborado por ESPN, Isaac Bessudo fue quien acordó la venta un 1º de mayo de 1959 por 425 mil pesos de aquella época, que de acuerdo con la comparación elaborada por el periodista Tlatoani Carrera, era equivalente a seis autos Cadillac e inferior a una casa en las Lomas de Chapultepec.
“Fue como un acuerdo de amigos nada más. Casi casi de darse la mano, aquí están las condiciones en las que te vendo y ya”, afirmó Mario Bessudo, hijo de Isaac.
Debido a los patrocinios que Jarritos tenía en el radio y en Telesistema Mexicano, la amistad entre Azcárraga y Bessudo se forjó; sin embargo, de acuerdo con el libro El Tigre. Emilio Azcárraga y su imperio Televisa, la transacción también se habría derivado por este precio gracias a un adeudo que tenía Bessudo con Televisa, a quien formalmente le entregó el Club América.
Fue en una simple hoja de papel donde se estipularon las cláusulas de compra y se creó el contrato, donde Emilio acordaba pagar en dos partes los 425 mil pesos mexicanos a Isaac Bessudo, por lo que dividió el documento en tres puntos con el siguiente formato:
“1. Me vendes el Club de futbol “América” libre de todo gravamen y responsabilidad, en la cantidad de $425,000.00 y te obligarás a la evicción y saneamiento, a partir de esta fecha.
2.- El Club se lo entregarás materialmente a las personas que designe el próximo 25 de junio, así como las acciones, contratos y cartas de los jugadores, y todo lo que de hecho y por derecho le perezca al referido club.
3.- El precio de compra te lo pago con dos documentos que te adjunto, el primero por $125,000.00 con vencimiento al 2 de julio próximo y el segundo por $300,000.00 con vencimiento al 1º de agosto, avalados por Cadena Radiodifusora Mexicana, S. A.”
Además de referirse a Isaac como un “estimado y fino amigo”, le pidió continuar con los gastos del club hasta el día de la entrega. El 22 de julio de 1959 es el día que es recordado por los americanistas como aquel en el que pasó a manos de la familia Azcárraga.
Una copia del contrato se mantiene en posesión de los hijos Bessudo, quienes ofrecieron una entrevista para ESPN donde dieron algunos de los pocos detalles que les tocó vivir sobre esta transacción, de la cual no se enteraron hasta que estuvo completada la venta.
Emilio Azcárraga no pudo asistir al día de la entrega del club debido a la pelea de José Becerra contra Alphonse Halimi un 8 de julio, a quien noqueó en ocho asaltos para convertirse en el primer campeón mundial de boxeo mexicano, por lo que nombró a su cuñado, Fernando Diez Barroso, como el responsable de recibir las acciones.
De esta forma se concretó la venta del Club América a Telesistema Mexicano S.A. de C.V., quienes convirtieron al club en uno ganador y que eventualmente lo colocaron en el Estadio Azteca, inmueblE construido con la visión de traer la Copa del Mundo de 1970.
SEGUIR LEYENDO: