Luego de 30 años de espera, México tuvo un nuevo representante en el patinaje artístico sobre hielo para unos Juegos Olímpicos, pues Donovan Carrillo consiguió un histórico pase al certamen celebrado en Beijing, donde además de participar con una correcta exhibición en su programa corto, consiguió clasificarse a la fase final.
En medio de los mejores patinadores del mundo, el oriundo de Guadalajara, Jalisco volverá a ingresar a la pista para exponer su rutina larga y conocer su lugar entre los mejores 24 competidores, donde volverá además de demostrar su habilidad con los patines, presumirá una voz mexicana en los altoparlantes del inmueble.
Se trata de Carlos Rivera, el cantautor de 35 años que tendrá un momento olímpico a través de su música, pues Donovan decidió incluir una canción suya en colaboración con Daniel Boaventura y que se titula Perhaps, perhaps, perhaps, una de las múltiples adaptaciones a la original Quizás, escrita en 1947 por el cubano Osvaldo Farrés.
Esta popular canción ha sido interpretada en inglés y español por múltiples artistas, como Doris Day y Andrea Bocelli, por lo que en 2015 Daniel Boaventura y Carlos Rivera decidieron juntarse para sacar una versión híbrida con los idiomas, mismo que finalmente utilizará Donovan en Beijing 2022, con especial énfasis en la parte del mexicano.
Debido a que se trata de una rutina larga y para no tener una monotonía en la música, el patinador artístico utilizará otras dos canciones dentro de la mezcla, donde se ha mantenido el origen latino presente, pues una de ellas es María, interpretada por Ricky Martin.
Estas dos canciones estarán combinadas con otra muy popular alrededor del mundo y con un origen muy mexicano. Será la de Sway de Dean Martin, pero que es conocida por haber sido escrita en 1953 por los mexicanos Luis Demetrio y Pablo Beltrán bajo el nombre de ¿Quién será?, grabada por primera vez en voz de Pedro Infante en 1954.
Con estas tres canciones, Donovan Carrillo patinará para su rutina larga, con la que buscará sorprender a los jueces y tener una puntuación histórica para cualquier patinador latinoamericano, por lo que decidió mantener algo de sus raíces también desde el sonido.
Esta sorpresa se combina con su vestimenta durante el programa corto, donde se le vio con un traje que recordó a los colores de Juan Gabriel en su concierto dentro del Palacio de Bellas Artes en 1990, un artista de quien incluso ya utilizó una canción en el 2016 para el Campeonato Mundial y de quien se ha declarado como un fan.
La característica especial de este traje es que contó con más de 17 mil piezas decorativas de oro cromado. Cada piedra decorativa cuesta un peso, en consecuencia el precio exclusivo de la decoración está por encima de los 17 mil pesos, ya que en las puntas tiene otro tipo de decorativo que está en un valor individual aproximado de cinco pesos por pieza.
De acuerdo con el diseñador Édgar Lozano para el periódico Esto, el precio estimado de su traje se encuentra cerca de los 60 mil pesos, principalmente por el tipo de tela y materiales de alta calidad que se usaron en su realización. Además está contemplado para uso “rudo”, por lo que que aguanta las veces necesarias para ensayos, pruebas y demás eventos en los que lo deba de portar.
La final de Patinaje Artístico será este miércoles 9 de febrero a las 19:30, en horario de la Ciudad de México, donde se podrá observar al tapatío realizar su rutina larga luego de concluir en el lugar 19 del programa corto el lunes 7 de febrero, cuando consiguió su clasificación histórica.
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