En México las jugadoras profesionales de fútbol reciben un sueldo promedio de USD 217 al mes, lejos de los USD 36.265 que ganan sus pares hombres, una brecha salarial que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) no ha hecho acciones para reducir.
A través de una solicitud de información para saber más sobre las campañas, asesoramiento, acompañamiento o cualquier esfuerzo realizado para ayudar a las futbolistas en su lucha por mejores ingresos, la agencia EFE contactó a la Conade, pero su respuesta fue que “no cuenta con nada en sus registros”.
“La Conade tiene una obligación constitucional de respeto, promoción y garantía de los derechos humanos y al ser el organismo encargado de la conducción de la política deportiva en el país debe hacer acciones que se encaminen a disminuir esta brecha salarial que es considerable y es un tipo de violencia contra las mujeres”, dijo la doctora en derecho Zitally Flores.
Flores, académica en la facultad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte en la Universidad Juárez, explicó que entre las acciones que la Conade podría implementar son campañas de sensibilización en perspectiva de género y políticas públicas en conjunto con la Federación Mexicana de Fútbol (FMF).
“La Conade creó en 2019 una Unidad de Género, de la cual no he visto acciones, pero desde ahí se deberían generan programas de sensibilización en federaciones deportivas para que sea una obligación incluir en sus trabajos la perspectiva de género”, comentó.
Los bajos salarios en el fútbol femenino han obligado a que algunas jugadoras decidan retirarse como Daniela Pulido, quien a los 20 años dejó a las Chivas de Guadalajara para dedicarse a estudiar después de jugar ahí desde el primer torneo de la Liga en 2017.
También, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) impuso una multa de 3.5 millones de dólares a la FMF y a 15 equipos de la Liga de mujeres por promover e implementar un tope salarial a las futbolistas en las primeras dos temporadas.
En la primera campaña, la 2017-2018, las futbolistas mayores de 23 años podían ganar como máximo 97 dólares al mes y las menores, 24.
En cuanto a las Sub 17, no tendrían ingresos y sólo apoyos como comida y transporte. En la 2018-2019, el límite subió a USD 733.464 al mes y las gratificaciones en especie no podían superar los USD 2.444.
La COFECE calculó que esto redujo las ganancias de las jugadoras en USD 1.366 en el primer torneo, el Apertura 2017; en el siguiente, el Clausura 2018, 1.289; en el Apertura 2018, 487, y en el Clausura 2019, 493.
“La Conade, como órgano rector del deporte a nivel nacional, es la encargada de acuerdo a la ley de asesorar a las federaciones, y en este caso sería importante emitir alguna opinión, recomendación u observación a la FMF, sin meterse en su vida interna, para que se respeten las mínimas condiciones”, indicó Patricia Muñoz, abogada que integró Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte.
La maestra Regina Moreno, especialista en políticas públicas en el deporte, consideró que la Conade debería impulsar reformas a la Ley General de Cultura Física y Deporte que mitiguen la brecha salarial no solo en el fútbol sino en todos los deportes.
“La Conade debe ser un promotor y regulador para fomentar el deporte y velar por los y las deportistas. Son competentes para dar una postura, acompañamiento legal, asesoramiento, generar estrategias para apoyar a las futbolistas, pero la perspectiva de género es un tema pendiente en el deporte”, lamentó la especialista.
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