La miniserie “Simeone. Vivir partido a partido” que está disponible en Prime Video, la plataforma de streaming de Amazon, dedica algunos minutos a lo que fue la relación entre Diego Pablo Simeone y Juan Sebastián Verón, dos hombres que supieron ser voces de mando dentro del vestuario de la Selección y que compartieron grandes éxitos en Europa y en la Argentina. Pese a los años que coincidieron en distintos vestuarios, nunca entablaron una amistad, aunque sí conformaron una sociedad que sacó lo mejor de cada uno.
En el documental, el actual entrenador del Atlético de Madrid recordó los pormenores de su relación con la Bruja: “Es un tipo que si lo tuviera que elegir para ganar, no tengo ninguna duda de que lo elijo”. El Cholo compartió por primera vez plantel con el ahora presidente de Estudiantes de la Plata en la selección argentina conducida por Daniel Passarella. Ambos formaron parte de varias convocatorias en las Eliminatorias del Mundial 1998 e integraron la lista que representó al país en aquel certamen celebrado en Francia.
“Yo adentro de la cancha mataba y sabía que él iba a matar por mí”, reconoció Verón, quien aclaró: “Por el Cholo guardo un profundo respeto y admiración, pero no soy amigo, nunca me consideré amigo. Con el tiempo me puedo llegar a considerarlo un buen compañero”.
En la temporada 1999/00 ambos llegaron a Lazio. Verón, quien estaba recién comenzando su carrera en Europa, lo hizo proveniente del Parma, mientras que Simeone ya se había consagrado como un gran futbolista en el Viejo Continente en sus pasos por Sevilla, Atlético de Madrid e Inter de Milan. Pese a que los argentinos ya se conocían de la Selección, había tensión entre ambos: “Yo me sentaba al lado de él, nos cambiábamos uno al lado del otro y no lo saludaba, él no me saludaba y la relación era en el campo”, contó el actual técnico del Aleti.
Lazio ostentaba solamente un Scudetto en su historia y aquel plantel contaba con grandes jugadores -algunos todavía catalogados como promesas para esa época- como Alessandro Nesta, Néstor Sensini, Dejan Stankovic, Pavel Nevded, Matías Almeyda, Roberto Mancini y Marcelo Salas. A ellos se le sumaron el Cholo y la Bruja para hacer historia y consagrarse campeones de la Serie A al arrebatarle el título a la Juventus en la última fecha.
Justamente, Simeone marcó uno de los goles de esa última jornada, en la que su equipo venció 3-0 al Reggina y lo hizo tras un centro de Verón: “Lo que nos unía era el objetivo”, reconoció el Cholo en su documental, quien aseveró: “Lo tocaban a él y era mi hermano”.
Ante las dudas sobre cómo dos jugadores que comparten una alegría semejante y tantos años de vestuario no terminan siendo amigos, el propio Verón fue contundente al explicarlo: “No creo en eso de ‘Nos llevamos todos bien, dormimos en una habitación y nos hacemos el desayuno. No, al contrario, tienen que existir las diferencias’. En la Selección, hemos tenido nuestras diferencias (con Simeone). En la Lazio, hemos tenido nuestras diferencias y es una mentira también esto de que somos todos amigos”.
Ambos continuaron siendo convocados en la selección argentina, que para ese entonces era conducida por Marcelo Bielsa, y estuvieron en cancha en la prematura eliminación del Mundial de Corea-Japón 2002. Después de ese fracaso, sus caminos se separaron por un tiempo. El destino hizo que esa sociedad que conformaron dentro de la cancha y les dio grandes alegrías a los seguidores de la Lazio, se reencontrara años más tarde en Estudiantes de la Plata.
En 2006, la Bruja regresó al país para vestir los colores de su amado club y quien asumió como entrenador fue nada menos que su ex compañero: “Él era lo que el equipo se necesitaba”, reconoció el por entonces capitán del León. Ese equipo Pincha, en el que también se destacaban Rodrigo Braña, Leandro Desábato, Mariano Andújar, José Luis Calderón, Mariano Pavone y José Sosa, entre otros, se adaptó rápidamente a las exigencias de su entrenador y con una filosofía ultra ofensiva y aguerrida le arrebató a Boca Juniors el Torneo Apertura 2006 en una final inédita que quedó en la historia de ambos clubes. “Lo que (Simeone) transmitía como jugador, lo tenía ese equipo”, remarcó Verón.
Tras conseguir el título, después de revertir esa final que el Xeneize conducido por Ricardo La Volpe ganaba 1-0 al cabo de los primeros 45 minutos, ocurrió un hecho peculiar entre el técnico y el capitán de Estudiantes que rememoró la Bruja: “Después de la final, lo engancho, me le tiro encima y nos caemos, entonces ahí, aunque no seamos amigos, le dije ‘Yo te quiero mucho’. En definitiva fue soltar y manifestarnos el uno al otro la admiración”.
SEGUIR LEYENDO: