El duelo entre Chile y Argentina en el desierto de Calama comenzó con una obra de arte. Es que la Albiceleste abrió el marcador a los 8 minutos con una acción de alta factura, gracias a su capitán, Ángel Di María. El cero en el duelo por las Eliminatorias sudamericanas se rompió por una acción individual de Fideo, partiendo desde la derecha y culminándola con un remate combado y ajustado.
Sin Lionel Messi, quien no fue citado en esta ventana debido a que estuvo casi un mes inactivo luego de contraer COVID-19, su compañero del PSG, de 33 años, se hizo cargo del equipo. Fue el iniciador de cada réplica albiceleste, y antes de los 10 minutos golpeó. Tras una falta no sancionada a Paredes, el balón derivó en el ex Central cerca de mitad de cancha. Aceleró y, cuando juntó a tres adversarios en el borde del área de la Roja, enganchó para desairarlos y fabricar el espacio, y sacó un zurdazo con efecto, que depositó el balón junto al palo derecho del arco custodiado por Marcelo Bravo.
Angelito lo celebró con su habitual gesto de corazón y el posterior beso ante las cámaras. Sin La Pulga, Scaloni lo eligió como dueño de la cinta de capitán. “Ángel lleva muchos años en la selección y es un chico que transmite mucho a los compañeros, que es querido y está todo dicho. En eso no tenemos ninguna duda”, justificó el DT. Y honró la responsabilidad, tal como había sucedido ante Uruguay hace dos fechas, cuando el delantero rosarino comenzó el duelo en el banco de suplentes por lesión.
Fideo vive un gran momento con la Albiceleste: viene de convertir el gol con el que el combinado argentino derrotó a Brasil en la final de la Copa América en el Maracaná, que cortó una racha sin títulos de 28 años. Con su conquista en el inicio del cotejo en Chile, Di María no se conformó y fue por más. De hecho, a los 24 minutos, casi repite con una jugada similar: pisó el acelerador por derecha, enganchó hacia el centro, pero el tiro le salió rasante y Bravo (antes de salir por lesión) contuvo sin mayores dificultades.
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