Un hecho insólito se dio en el partido en el que Argentina venció 2-1 a Chile por la fecha 15 de las Eliminatorias que se jugó en el Estadio Zorros del Desierto en Calama. Los asistentes arbitrales del brasileño Anderson Daronco debieron improvisar debido a un olvido que tuvieron en la previa del encuentro. El detalle pareció imperceptible, pero quedó expuesto en uno de los cortes de la transmisión televisiva.
El juez fue acompañado en la terna por sus compatriotas Fabricio Vilarinho y Rodrigo Figueiredo. El cuarto árbitro fue Flavio Rodrigues. En el VAR, las acciones estuvieron a cargo de Rafael Traci y Pericles Bassols. Cuando llegaron a la ciudad chilena tuvieron todo listo, pero antes de irse al estadio dos de ellos cometieron un error que luego arreglaron como pudieron con el objetivo de poder estar en el partido.
Los protagonistas de la historia fueron los jueces asistentes, Vilarinho y Figueiredo, quienes antes de dirigirse a la cancha se olvidaron los banderines en el hotel. Se percataron del error cuando ya estaban en el estadio, con el agravante de que estuvieron con el tiempo justo para intentar resolver el problema y poder actuar en el partido.
En ese marco de incertidumbre se plantearon una alternativa y la terminaron usando. Ambos pidieron dos palos y les ataron dos pecheras amarillas refractarias. Infobae accedió al dato y a pesar de que la transmisión no enfocó de forma directa a los jueces de línea, hubo un instante que permitió testimoniar lo ocurrido.
Fue a los 19 minutos del primer tiempo cuando el encuentro se detuvo por una infracción que sufrió Ángel Di María, el autor del primer gol y que puso en ventaja a la Argentina. Mientras Fideo se quedó en el piso, se pudo ver cómo uno de los jueces de línea tenía en su mano el palo y se advierte la pechera que reemplazó al banderín.
Llamó la atención lo ocurrido, ya que se se trata de árbitros que están acostumbrados a una seguidilla de partidos y de gran experiencia, pero esta vez la situación los llevó a buscar un improvisado “plan B” para poder salir al campo de juego y asistir al juez principal.
De todas formas los dos jueces de líneas se las arreglaron para poder cumplir con su tarea a pesar del detalle que tuvieron en el encuentro. También los ayudó que no hubo jugadas claves que generaron polémicas por posiciones adelantadas o alguna instancia en la que el juez principal tuvo que recurrir a ellos.
Un arbitraje de Daronco fue pobre, dado que no supo contener el planteo físico, del golpe y la falta. Su actitud permisiva permitió que jugadores de Chile se quedaran en el campo o fueran amonestados tardíamente. Por ejemplo, Pulgar debió haber sido expulsago por un empujón y pisotón. Al brasileño lo asistió el hecho de que no hubo jugadas discutidas en las áreas.
El de este jueves fue un partido clave para los chilenos que perdieron, quedaron séptimos y complicaron sus chances por volver a una Copa del Mundo luego de ocho años, tras su participación en Brasil 2014. El martes tendrán revancha en su visita a Bolivia. En tanto que la Argentina consolidó su buen momento más allá de las ausencias obligadas como la de su capitán, Lionel Messi. El equipo albiceleste plasmó un triunfo con autoridad, estiró el invicto a 28 cotejos y en su próximo encuentro recibirá a Colombia en Córdoba.
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