La selección argentina se impuso con jerarquía en el complejo Estadio Zorros del Desierto de Calama. A pesar de las ausencias de Lionel Messi, el Cuti Romero y Lionel Scaloni, el conjunto albiceleste se llevó los tres puntos de Chile gracias a una destacada producción de la mayoría de sus intérpretes.
En La Scaloneta hubo muchos puntos altos y aprobó un examen frente a un rival complicado que necesitaba la victoria para no comprometer su futuro en el camino hacia el Mundial de Qatar. El detalle del uno por uno.
Emiliano Martínez (8): Si bien en el tanto de Brereton pudo haber hecho algo más, no fue el máximo responsable en el gol con el que Chile llegó al empate. Además, volvió a demostrar seguridad y personalidad para defender el arco argentino. Y en el final tuvo dos intervenciones fundamentales.
Nahuel Molina (5): Sus proyecciones en ataque no gravitaron, aunque se mostró sólido en el retroceso. En la conquista chilena quedó lejos de la marca y facilitó el trabajo de Brereton.
Nicolás Otamendi (6): Mucha templanza para un líder de la defensa. Tuvo algunas dudas en el mano a mano, pero su tarea fue satisfactoria. El central con pasado en Vélez apeló a su experiencia para contrarrestar las amenazas locales.
Lisandro Martínez (7): Fue una salida limpia constante del fondo. También apeló a su juego aéreo para desactivar los envíos de Alexis Sánchez. Sin dudas es una alternativa interesante para la zaga central del futuro.
Nicolás Tagliafico (5): La falta de continuidad en el Ajax le jugó una mala pasada en la altura de Calama. Le costó mucho la marca y cuando pasó al ataque no logró el desequilibrio deseado.
Rodrigo de Paul (8): A pesar de algunas imprecisiones volvió a demostrar por qué es uno de los dueños del mediocampo. Intervino en los dos goles argentinos y se encargó de manejar los tiempos del equipo. Fue la voz de mando dentro de la cancha.
Leandro Paredes (7): Un reloj en la mitad de la cancha. Su exquisita pegada sirvió para limpiar algunas acciones que se presentaban sucias. Excelente en los relevos y cuando tuvo que apelar a la pierna fuerte nunca lo dudó.
Alejandro Papu Gómez (8): Mucho sacrificio y entrega. Además de estar en la generación de las ocasiones ofensivas, se focalizó de lleno en la recuperación.
Ángel Di María (9): El capitán transmitió a sus compañeros sus ganas de llevarse los tres puntos de Calama. Con su velocidad y talento encaminó el triunfo argentino. Se llevó todas las miradas con un golazo propio de una estrella internacional.
Lautaro Martínez (6): Fue el primer defensor con su presión. A pesar de no contar con tantas intervenciones en la faceta ofensiva demostró que su oportunismo fue una de las claves para golpear en el momento justo. También tuvo su premio con el gol.
Nicolás González (5): A pesar de sus buenas intenciones fue una de las piezas más endebles de La Scaloneta. Le faltó precisión en el último toque y no logró asociarse al andamiaje ofensivo.
Marcos Acuña (6): Ingresó en lugar de Nico González para contribuir en la marca. Su participación contribuyó en sostener la ventaja en el complemento, pero le faltó liderar algunos contragolpes para liquidar el encuentro.
Giovani Lo Celso (5): Fue la opción para reemplazar a De Paul, quien se quedó sin aire en el segundo tiempo. No consiguió juntar las líneas y se lo notó desorientado en las marcas. Su función era la de unir las salidas defensivas con los delanteros.
Julián Álvarez (4): Tuvo algo más de quince minutos en la cancha y no supo aprovechar su oportunidad. Con aire fresco debió concretar el desequilibrio entre los centrales, pero se lo notó un poco temeroso.
Ángel Correa (-): Entró a los 39 minutos del complemento en lugar de Ángel Di María cuando el Fideo se fundió. A pesar de su escaso tiempo, demostró el compromiso que lo caracteriza. El detalle es que usó la 10 de Messi.
Walter Samuel (9): Seguramente habrá conversado con Lionel Scaloni hasta último momento. Acertó en el once inicial y en los cambios. A pesar de las adversidades, el equipo demostró un extraordinario planteo en el primer tiempo y mucha autoridad en el complemento para sostener la ventaja.
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