Las polémicas por los no vacunados contra el COVID-19 continúan y en este caso se trata de John Stockton, una leyenda viviente de la NBA y dueño de dos récords como ser el máximo asistidor y el que más pelotas robó en la historia de la liga de básquet más importante del mundo. El ex base fue echado de los partidos de la Universidad de Gonzaga donde en sus inicios se lució en su equipo, Los Bulldogs, antes de brillar a nivel profesional en Utah Jazz donde jugó de forma íntegra en su carrera.
El ex jugador de 59 años tenía la costumbre de asistir a los equipos de su universidad, pero en una entrevista al medio estadounidense The Spokesman-Review, publicada este domingo, reveló que el director de la entidad, Chris Standiford, lo notificó que al negarse a usar el barbijo, como establece la normativa del estado de Washington, debían prohibirle la asistencia a ver a los Bulldogs.
“Básicamente, todo se redujo a que me pedían que usara mascarilla en los partidos. Y, siendo una figura pública, alguien un poco más visible, sobresalía un poco entre la multitud. Me pidieron que usara tapabocas o me iban a suspender. Cuando cambien la regla, me van a volver a dar entradas”, confesó quien también supo ganar dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Atlanta 1996 con el recordado Dream Team.
Stockton desde hace tiempo se manifestó en contra de las vacunas contra el COVID-19 y también fue crítico de las medidas de aislamiento y el uso de tapabocas. En junio de 2021, el ex número 12 planteó su pensamiento crítico en un documental llamado “COVID y la vacuna: la verdad, las mentiras y los conceptos erróneos revelados”.
El ex jugador que en su universidad tuvo un promedio de 12,5 puntos y 5,7 asistencias de media, sentenció: “La vacuna ya ha matado a más de 100 deportistas profesionales, así como miles -quizás millones- de personas. De hecho creo que ahora mismo el número de deportistas es mayor. En lo más alto de sus carreras y muertos por culpa de estar vacunados”.
Además, aseguró que su hijo David, de 27 años, quien también está alineado en su pensamiento, se vio perjudicado. “La oportunidad de ser fichado por un equipo de la NBA se vio restringida por el estado de las vacunas”, manifestó la ex figura que fue contemporáneo de Michael Jordan entre otras estrellas.
David, que también juega de base, aunque sin el talento de su padre, se desempeña en los Memphis Hustle de la G-League, la Liga de Desarrollo de la NBA. “Ha jugado en dos burbujas, lo han separado de su familia, se le ha pedido que se haga pruebas diarias donde nadie más lo ha hecho a pesar de que no se ha contagiado de COVID-19”, indicó su padre.
Por su parte la Universidad de Gonzaga, emitió un comunicado: “La Universidad de Gonzaga continúa trabajando arduamente para implementar y hacer cumplir los protocolos de salud y seguridad exigidos por el Estado y la política de la Universidad, incluido el refuerzo del requisito de uso de tapabocas en interiores”, arranca el parte de prensa.
“Se requiere que los asistentes a los juegos de baloncesto usen tapabocas en todo momento. No hablaremos de acciones específicas tomadas con individuos específicos. Nos tomamos en serio la aplicación de los protocolos de salud y seguridad de COVID-19. La Universidad de Gonzaga otorga la máxima prioridad a la protección de la salud y la seguridad de los estudiantes, los empleados y la comunidad”.
Mientras tanto, John Stockton deberá seguir a su equipo universitario por televisión ya que su postura es firme y la universidad seguirá con las restricciones informadas.
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