Uno de los partidos más atractivos en la segunda ronda del Australian Open fue el que protagonizaron Daniil Medvedev, actual número 2 del mundo, con el australiano Nick Kyrgios, el crédito local, quien contó con el apoyo de una irrespetuosa Rod Laver Arena a su favor. La victoria fue para el tenista ruso por 7-6(1), 6-4, 4-6 y 6-2 en un choque que rozó las tres horas y, en la entrevista posterior al partido, Medvedev se peleó con el público.
“Un poco de respeto para Jim. No le puedo escuchar. No está bien que silben entre mis dos servicios”, comentó un molesto Medvedev al entrevistador y ex jugador Jim Courier en alusión a la actitud de un público que lo abucheó a lo largo del partido, incluso entre su primer y segundo servicio como él explicó, y que también lo hizo al término del encuentro.
Cuando el dos veces campeón de Melbourne le preguntó a Daniil Medvedev cómo mantuvo la calma durante los grandes momentos, el jugador respondió: “Sí, esa es la única opción cuando te abuchean entre el primer y el segundo servicio, así que debes mantener la calma”. Eso provocó más reprobación por parte de las gradas. Courier bromeó como que la gente estaba gritando ‘siuu’ en homenaje a Cristiano Ronaldo para calmar las aguas.
Durante su estadía en la cancha, Medvedev trató de hacer oídos sordos y se mantuvo concentrado para certificar su pase a la tercera ronda por cuarto año consecutivo y se enfrentará en la siguiente ronda al neerlandés Botic Van De Zandschulp, verdugo del francés Richard Gasquet. Pero al terminar las acciones, no dudó en mostrarse desafiante ante la gente.
“Algunos momentos fueron difíciles, él (Kyrgios) hizo algunas buenas devoluciones. Y luego tuve un punto de quiebre con el segundo saque y la gente empezó a gritar como si ya hubiese cometido una doble falta. Eso es simplemente decepcionante. No todo el mundo lo hacía, pero aquellos que lo hicieron probablemente tienen un coeficiente intelectual bajo”, disparó el jugador moscovita de 25 años en diálogo con Alize Lim y Mats Wilander de Eurosport.
Aunque Nick Kyrgios deleitó al público con su inverosímil repertorio de recursos, que se extendieron desde mágicas voleas hasta golpeos con tinte de exhibición entre las piernas tras largos peloteos, no fue suficiente para imponerse al vigente campeón del Abierto de Estados Unidos que fue mejor a lo largo de un choque en el que sumó 31 saques directos, 69 golpes ganadores y 29 errores no forzados.
Medvedev, que alcanzó la final del Australian Open en la edición pasada, continúa como el claro favorito para hacerse con el título después de que el serbio Novak Djokovic fuera finalmente deportado al ver como el gobierno le cancelaba la visa por segunda vez.
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