Rafael Nadal es sinónimo de fuerza y superación. “Es como un león en la selva, el mayor luchador de la historia de este deporte”, explicó El Peque Diego Schwartzmann en 2019, mientras reflexionaba tras caer derrotado en tres sets por los cuartos de final del US Open... y no lo pudo describir mejor.
Por aquel entonces, el español no sólo luchaba contra sus rivales en la cancha sino también con una lesión crónica y degenerativa que lo tuvo a mal traer durante toda su carrera y que se manifestó en 2005 cuando tenía 18 años. La enfermedad de Müller-Weiss lo persigue hasta el día de hoy.
“Con el escafoides (situado en el vértice del arco interno y parte esencial del esqueleto del pie) partido por la mitad es difícil que la lesión esté olvidada. Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidada por el resto de mi vida”, explicó Rafa en la conferencia de prensa posterior a su última victoria frente a Yannick Hanfmann sobre las dolencias que lo tienen a mal traer.
Esta enfermedad, sin embargo, no lo privó de conquistar los 20 Grand Slam que tiene hasta hoy en su poder y que lo ubican en la cima junto a Novak Djokovic y Roger Federer como los máximos ganadores de los torneos más importantes del circuito, pero ¿a qué costo?.
“Juego porque me hace feliz y porque me motivan los retos. Si llega un momento que el dolor supera todo lo demás, y te quita la ilusión de lograr los objetivos, es el momento de pensar en otras cosas”, explicó el manacorí tras avanzar a la tercera ronda del Abierto de Australia.
“Tengo un problema que no tiene solución ahí abajo. Otra cosa es que me pueda dejar competir con más o menos garantías y eso es lo que estamos intentando. Con lo que tengo no espero que las condiciones para el resto de mi carrera vayan a ser perfectas pero sí que confío en que de manera continuada me deje desarrollar mi actividad profesional”, se sinceró.
Rafael Nadal aprendió a convivir con la enfermedad degenerativa que le diagnosticaron en 2005 tras ganar el Open de Madrid: “Después de ganar el Masters me levanté cojo. Yo tenía una pequeña enfermedad del escafoides, que era más fino por un lado, y se partió. Pasé unos meses complicados, fuimos a diferentes médicos, algunos me dijeron que no creían que podría volver a jugar a una intensidad alta”, confesaba en noviembre de 2020 en el programa Mi casa es la tuya.
“Pero en Madrid el doctor Maceiras estaba estudiando la enfermedad de Muller-Weiss y me dio la solución. Desde aquella época juego con una plantilla que me desvía el punto de apoyo”, agregaba por aquel entonces.
Sin embargo, a pesar de que ese accesorio le permitió seguir disputando extensos duelos, otros puntos de apoyo se vieron afectados: “Gracias a la plantilla he podido jugar, pero a partir de ahí me ha trastocado otras cosas: rodillas, caderas, espalda... Eso me pasó con 19″, reveló en la entrevista con el presentador español Bertín Osborne.
El tenista de 35 años es consciente de que puede convertirse en el tenista con más títulos de Grand Slam en la historia si llegara a alzarse con el trofeo en este Abierto de Australia y éste objetivo es el que lo incentiva a seguir compitiendo: “Lo que no voy a hacer es jugar sin tener opciones absolutamente de nada o para que sea un sufrimiento extremo. Sufrimiento con opciones siempre va a valer la pena. Si el sufrimiento es sin opciones para conseguir los objetivos, pues pierde el sentido”.
“Tengo que estar preparado para aceptar lo que pueda ir viniendo en esta vida. No soy muy de pensar en negativo, soy una persona positiva en general e intento ver las cosas pensando que van a ir a mejor”, sentenció el español, quien se enfrentará ante el ruso Karen Lhacahnov por los 16vos del certamen, siempre y cuando su pie izquierdo no le juegue una mala pasada.
Tras un 2020 prácticamente sin actividad por el arribo del coronavirus al planeta, el 2021 fue un año complicado en lo físico para el español ya que además de mantener los problemas en su pie, también se le iba a sumar un dolor en la espalda que lo obligaba a ausentarse del Miami Open, parte del torneo de Washington, Wimbledon, los JJOO, el US Open, el ATP Finals y el cuarto Masters 1000.
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