El presente de Facundo Campazzo en la NBA tiene al público argentino muy expectante cada vez que los Denver Nuggets salen a la cancha. El base de 30 años transita el último año de su contrato con la franquicia estadounidense y lucha partido a partido para acoplarse lo mejor posible al estilo de juego de su equipo, y así ganarse la renovación para las próximas temporadas. Sin embargo, una lesión y la irregularidad que sufrió en los primeros encuentros tuvieron impacto negativo en su cabeza.
Con la lesión vigente de Jamal Murray, estrella de los Nuggets, y con la aparición de Bones Hyland como promesa, el cordobés necesitó tiempo para asimilar sus minutos de juego. “Lo tomo con tranquilidad. Cuando tomé la decisión de venir acá sabia que tenía que correr el ego a un costado porque iba a ser otro rol, iba a tener que tener impacto en menos tiempo y con menos tiempo de pelota en la mano. Sigo teniendo un proceso de adaptación. No es fácil, estamos en la mejor liga del mundo. Muchas veces por lo general no leo tanto lo bueno como lo malo pero vivo en las redes sociales, y al fin y al cabo uno lo ve”, explicó en una charla con Básquet Magazine.
Su nivel al inicio de la temporada no fue el ideal y los minutos cayeron al nivel de que había encuentros en los que no ingresaba. “En Peñarol y Real Madrid a uno no le entraban las balas, seguía, acá había balas que si entraban. Intenté estar con mi familia, con la gente que me genera buenas vibras y seguir adelante. No leer demasiadas cosas buenas y cosas malas. Seguir confiando en lo mío. Fueron tres semanas que estuve con que quizás tenían razón. Lo que es critica periodística en general lo tomaba siempre bien, son números. Después había criticas más al hueso y esa es la que daña un poco. Lo sufrí dos o tres semanas. Es dañino y cruel, hay gente que lo sufre toda su carrera deportiva”, agregó.
En busca de su desarrollo, Campazzo tiene bien claro cuál es su punto a mejorar: “Entreno el tiro de tres fuera de los partidos, me quedo más y todo eso. Intento entrenar lo máximo posible, asemejar al partido, lo más real posible. Tanto en lo mental como en lo físico y el desgaste. En mi caso es importante la toma de decisiones, cuando me toca tomar ese tiro, cuando puedo arriesgarme a tomar un tiro de más”.
Por otro lado, buscó explicar el cambio que debió hacer en su estilo de juego para poder encajar en la NBA. “Mi juego se basa en ser emocional, impulsivo, muchas veces controlo bien y otros no tanto. Mi juego no se basó en ganar la confianza desde mi tiro, mi confianza en ofensiva se basaba en defender atrás, no preocuparme en ofensiva y que los puntos me encuentren solo, no forzarlo. Es una manera distinta a lo que estaba acostumbrado, si quiero sobrevivir esta temporada en la liga, tengo que mejorarlo. Intentaré ser mi mejor versión de tiro de 3 puntos. Mi mejor tiro es cuando dejo de presionarme en la cabeza que tengo que meterla”, concluyó al respecto.
OTRAS FRASES DE FACUNDO CAMPAZZO
· La situación de Gabriel Deck: “No hablé mucho con él. No sé dónde está ahora. Creo que no tuvo la oportunidad y la suerte que se necesita también de caer justo en el equipo que necesite de él. Pienso fielmente que Gaby puede jugar acá. No depende solamente de uno, lo puedo saber de mi experiencia, tenés que caer en el lugar justo, con una dinámica justa y paciencia, tener tranquilidad. La temporada es larga. Gaby tranquilamente puede jugar acá, sea lo que vaya a hacer que sea feliz, que esté contento y lo haga con la pasión que lo caracteriza”.
· Si lo desespera estar en su último año con contrato: “No me pongo a pensar que es mi última temporada de contrato. Es demasiado desgaste físico y mental el hecho de jugar tantos partidos, minutos, viajes. Ya pensar en el futuro... es imposible saber nada, más desgaste en la cabeza, prefiero que no. En ningún momento siento que sea un factor que me influya a la hora de jugar. Lo tomo con naturaleza, vivir el presente. Ahí esta mi desafío, tomar lectura de la situación donde estoy, tener un impacto con menos tiempo de pelota en la mano, con una manera distinta a jugar de la que estaba acostumbrado. Morir con eso. Estoy acá, en esta situación, este es mi rol en el equipo, intentaré ser mi mejor versión en este rol”.
· Jugar junto a Nikola Jokic: “Es increíble, nunca jugué con alguien como él. Es altísimo. Yo me lo imagino, me encantaría tener dos sillas, estar ahí arriba y ver como se todo desde arriba a la hora de pasar. Con la facilidad que lo hace. Hace años que está en el equipo, sabe las ofensivas, cuando corre las ofensivas sabe cómo va a reaccionar la defensa, se adelanta y ya sabe dónde va a poner la pelota, lo pone en el momento justo. Hace mejor a todos los compañeros a la hora de jugar, está todo el día entrenando, todo el día en el gimnasio. Termina el partido y esa misma noche se va al gimnasio, a hacer lo que haga falta para seguir mejorando. Es ágil, talentoso, para su tamaño es rápido. Disfruto mucho verlo jugar”.
· La relación puertas para adentro: “Me llevo bien con la mayoría, hablo más con algunos que con otros, pero hay buena unión. Con los que más son Jokic, con Vlatko Cancar el esloveno, estoy al lado de Jamal Murray y PJ Dozier en el vestuario, me ayudan mucho ellos dos. Mi inglés no es el mejor, es sabido. Con PJ compartía avión antes que se lesionara y yo le decía: ‘Mirá PJ, ¿vos cuando hablas conmigo tenés que hablar mas lento y aclarar las palabras? ¿o hablas como con tus amigos?’ Y me aclaró: ‘No, hablo más lento porque no me vas a entender’. Yo le aclaré que me hace como con sus amigos a ver si puedo mejorar más escuchando un inglés más fluido. La comunicación en la NBA es importantísima, estar a la par de tus compañeros, conocerlos, hablar con un entrenador o asistente es importante”.
· El apoyo de los argentinos en Estados Unidos: “No caigo en algunas cosas. Los partidos recientes me sentía en Argentina directamente. En Orlando también me pasó, los últimos tres partidos había 20 personas esperando afuera del estadio con banderas argentinas, que estaban trabajando en los alrededores y demás. Es increíble y se nota mucho el apoyo ese, me da mucha energía. Me pone contento que disfruten y la mejor manera de honrar eso es dejar todo en cada partido”.
· Rivales más difíciles: “De los rivales que más me costaron, primero va Utah que es un equipo de los mejores defensivos y ofensivo. Son muy buenos, completos. Están en otra dinámica de juego, te penalizan los errores que haces en todos momentos. Creo que es de los más complicados como también pueden ser los Lakers, que a pesar que les ganamos bien, son atléticos, altos, largos, te comprimen la cancha y es difícil penetrar. Clippers también puede ser uno de esos tranquilamente”.
· Los que más disfruta enfrentar: “De los que más disfruto es Golden State, ver a Curry es tremendo, incluso más en vivo, copiar cosas de esas es imposible pero disfruto viendo. Disfruto vernos jugar a nosotros, cuando estamos en buena dinámica es un equipo lindo para ver. También me gusta Lillard, lo disfrute mucho viéndolo cuando estaba en Europa y acá me encanta defenderlo”.
· La nueva etapa en la selección argentina sin Scola: “La imagino y la deseo con el mismo compromiso que venimos haciendo durante los últimos años, con los mismo valores que nos transmitía Luis. Tenemos que ir por ese mismo camino, en ese encontramos la mejor versión. Si vamos por el camino adecuado y nos abrazamos a eso, cosas buenas pueden pasar, o no, pero no quiere decir que sea un fracaso. Vamos a encontrar la mejor versión de esa manera. El compromiso de siempre. Intentar ir los que podamos estar en cada torneo, para generar esa unión, ese ADN, es importante que siempre pueda estar el equipo, para eso Néstor es perfecto también, sabe como manejar el grupo, sacar el mejor provecho de cada jugar, hacer jugar con confianza. se viene un desafió lindo, hay una ventana en febrero, junio, agosto y el americano en septiembre”.
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