En medio de la efervescencia de la lucha libre mexicana, el Santo llegó a la fama gracias a su excelso desempeño en el cuadrilátero, así como por la mitificación de su figura a través del cine. Si bien el rostro más visible fue el de Rodolfo Guzmán Huerta, el hombre que personificó al enmascarado de plata, durante los rodajes de sus largometrajes estuvo acompañado por otro ser esencial, es decir Ismael Ramírez Cruz, luchador que también fungió como su doble y que falleció el 12 de enero de 2022.
Por medio de su cuenta de Twitter, el Hijo del Santo confirmó la muerte del exatleta a los 88 años de edad. “Lamento profundamente el fallecimiento de don Ismael Ramírez Cruz, mejor conocido en la Lucha Libre Mexicana como Charles Bronson mexicano. Él y Carlitos Suárez, fueron los mejores amigos de mi padre. Descanse en paz. Envío mis condolencias a sus hijos, familia y amigos”, mencionó en su perfil @ElHijodelSanto.
Si bien su éxito en el cuadrilátero llegó hasta que perdió una de las múltiples máscaras que utilizó en su trayectoria, el originario de Ixmiquilpan, Hidalgo, no tuvo una vida sencilla antes de conocer la disciplina de la lucha. Durante su infancia, tuvo la necesidad de trabajar como peón en una granja de su ciudad natal, su primera ocupación era raspar matas de maguey para extraer el aguamiel y repartirlo en las poblaciones aledañas una vez que se había convertido en pulque, según cuenta el periodista Humberto Ríos Navarrete.
Una agresión del patrón en contra de su esposa lo hizo querer defender a la víctima, por lo que fue duramente reprendido. Al contar la experiencia en su casa, su madre advirtió que debería conseguir un nuevo trabajo pues no quería “flojos”. Fue así que, en un arranque de ira, se fue al pueblo de Ixmiquilpan, aunque después de laborar cinco meses decidió probar suerte en la Ciudad de México a pesar de tener 10 años de edad.
Cuando llegó a la capital, la prioridad de su vida se convirtió en encontrar un trabajo que le permitiera sobrevivir y mantenerse. Fue así que intentó ser albañil, pintor, personal de limpieza, zapatero, repartidor de tortillas y hasta mandadero. En medio de una gran cantidad de empleos desempeñados en el corazón del país, Ramírez Cruz maduró y vivió su adolescencia y juventud atraído por el deporte sensación junto al boxeo y el ciclismo.
Un día, cuando trabajaba en la zapatería, lo enviaron a entregar un par de prendas a un domicilio. No obstante, en el camino se topó con una puerta desde la que salía un gran murmullo. Al asomarse, vio que en una televisión estaba peleando Blue Demon y, en ese momento, quedó enganchado por la lucha libre. Fue entonces que decidió integrarse a un gimnasio para conocer las bases del deporte.
Debido a su habilidad, rápidamente se abrió paso entre los prospectos y Alfonso Valderrama, afamado entrenador del pancracio, lo encaminó hacia el debut a los 22 años de edad. Su primera aparición fue en la Arena Coliseo, en el año 1956, bajo la identidad de Pantera Blanca. Posteriormente utilizó otras personalidades como la de Pancho Pantera y Rebelde Rojo,
En abril de 1977 fue desenmascarado por primera vez. Su último alias lo perdió a manos de Ultraman en el Toreo de Cuatro Caminos. Sin embargo, al notar su parecido con el afamado actor estadounidense, la gente comenzó a gritar “¡Es Charles Bronson!”, por lo que se convirtió en el mote que lo acompañó durante el resto de su vida, es decir, el de Charles Bronson mexicano.
A la par de su incursión en el cuadrilátero, se relacionó con El Santo, su paisano. Ambos personajes entablaron una gran amistad y compartieron el set de grabación de más de 10 películas entre las que figuran Oro Negro, Magia Negra y Dr. Muerte. En su retiro, don Charles se dedicó a entrenar jóvenes interesados por incursionar en el pancracio y hasta montó un gimnasio ubicado en su domicilio de la Ciudad de México.
SEGUIR LEYENDO: