Al pensar en los máximos exponentes que tuvo el tenis durante los últimos años es imposible eludir nombres como los de Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer. Sin embargo, durante una época Andy Murray también se codeó con los mejores del circuito al nivel que se convirtió en una figura del deporte británico al ganar dos medallas de oro olímpicas en Londres 2012 y Río 2016 sumado a sus éxitos en el US Open 2012 y su doblete en Wimbledon en 2013 y 2016.
El nacido en Glasgow peleó contra las lesiones durante mucho tiempo y luego de dos años logró regresar a una final ATP: venció por 6-7 (6), 6-4 y 6-4 en 2 horas y 25 minutos al estadounidense Reilly Opelka, número 25 del ranking ATP y cabeza de serie número 4, en las semifinales del torneo ATP 250 de Sídney. Con este resultado, el británico que actualmente se ubica en el puesto 135 del escalafón masculino, regresa a un partido definitorio demostrando que lentamente recupera el nivel que lo volvió una figura.
La última vez que Murray (34 años) alzó una corona fue en octubre del 2019 en el ATP 250 de Antwerp de Bélgica, donde venció por 3-6, 6-4 y 6-4 al suizo Stan Wawrinka. Sin embargo, hay un detalle que le da mayor mérito a este boleto a la final en Australia, ya que entre marzo del 2017 y este inicio de 2022 sólo pudo jugar la mencionada final en el torneo belga. Durante los primeros meses de ese 2017 pudo ser campeón en Dubai y perdió en la definición de Doha. En total, volverá a un partido de los trascendentales luego de dos años y dos meses.
En las estadísticas del partido indican que Murray logró romper el saque del norteamericano en dos ocasiones, tarea altamente meritoria ya que su rival se caracteriza por su gran altura (2,11 metros) y potente servicio. Por otro lado, una efectividad de un 70% en los puntos al servir, tener sólo cuatro dobles faltas y conseguir el 67% de los puntos con el segundo saque son algunos de los números que reflejan la gran victoria.
El tres veces campeón en Grand Slam se enfrentará el sábado en la final, dos días antes del inicio del Abierto de Australia, al ruso Aslan Karatsev (20º) que derrotó a Daniel Evans (26º) por 6-3, 6-7 (13) y 6-3 en la segunda semifinal.
Además el cuadro para el primer Grand Slam de la temporada ya fue sorteado y Andy, que utilizó una wildcard para acceder al evento, tendrá la dura tarea de iniciar el extenso camino frente al georgiano Nikoloz Basilashvili. En caso de ganar, se enfrentará al vencedor del encuentro entre el japonés Taro Daniel y el chileno Tomás Barrios, ambos provenientes de la clasificatoria previa.
Vale recordar que tiene en su poder un total de 46 campeonatos de ATP y se estaciona en el cuarto lugar de tenistas activos campeones del circuito. Desde su debut en 2005 ha luchado contra el denominado ‘Big 3′ conformado por figuras colosales de este deporte como Federer, Nadal, Djokovic, y aún así se ha colado en la mesa de estas celebridades para poder ser considerado un tenista de historia.
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