Un escándalo mayúsculo se desató en la jornada de este miércoles de la Copa Africana de Naciones cuando el árbitro Janny Sikazwe dio por terminado el encuentro entre las selecciones de Túnez y Mali dos veces antes del tiempo reglamentario. Después de este insólito fallo, intentaron reanudar el partido pero los jugadores del combinado tunecinos se negaron a volver al campo de juego y cedieron la victoria.
Sikazwe, colegiado oriundo de Zambia, se adelantó varios minutos el final del partido correspondiente a la Fecha 1 del Grupo F. Primero hizo sonar su silbato en el minuto 85. Ante la sorpresa de todos los presentes en el estadio Stade Omnisport de Limbe, decretó el final con un 1-0 a favor de los malienses.
Todos los jugadores se alborotaron y empezaron a protestar porque se dieron cuenta que todavía quedaban algunos minutos por disputarse. Tuvieron que ir a buscar a Mohamed Magassouba, el DT de Mali, que ya estaba hablando con la prensa. En ese contexto, con la bronca de los tunecinos, el colegiado reanudó el cotejo. Pero cuatro minutos después, justo antes de cumplirse el tiempo reglamentario, volvió a decretar el final.
Fue como si Sikazwe hubiera añadido un hipotético tiempo de descuento, aunque en ningún caso el partido llegó a los 90 minutos. Inmediatamente, los jugadores y el cuerpo técnico de Túnez empezaron a recriminarle al árbitro por su error. El equipo arbitral tuvo que ser protegido por guardias de seguridad para abandonar el campo de juego.
Después de casi media hora, hubo intenciones de volver a reanudar el partido una vez más. Se iban a jugar solamente tres minutos, según informó el portal RMC Sport. Incluso Sikazwe le iba a ceder su lugar a Hélder Martins de Carvalho, quien estaba como cuarto árbitro. No obstante, aunque Mali regresó al césped, los jugadores de Túnez se negaron a hacerlo y cedieron la victoria a su rival.
El partido finalmente acabó 1-0 a favor de Mali con un gol de penal de Ibrahima Koné, aunque no se descarta que el combinado tunecino haga un reclamo ante las autoridades del torneo. Las Águilas saludaron a sus fanáticos que aún estaban presente en las gradas, mientras sus rivales se rehusaron a salir del vestuario. Por todo este incidente, el otro encuentro del Grupo F previsto entre Gambia y Mauritania se aplazó 45 minutos.
“Fue un malentendido entre los dos equipos. No nos entendimos demasiado bien. Volvimos al vestuario pensando que se acabó aunque habíamos sentido en el campo un ambiente extraño. Entendí una vez en el vestuario que el árbitro se había equivocado dos veces. Ahora lo están tratando de arreglar, pero es un poco raro. Volvimos porque nos dijeron que volviéramos al campo. Ganamos pero es triste tener eventos asi. La victoria no la robamos pero queríamos una victoria clara”, lamentó Massadio Haidara, jugador de Mali, en diálogo con Canal +.
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