Al mismo tiempo que Novak Djokovic se entrena en Melbourne Park de cara a la disputa del Abierto de Australia, intenta despegarse de la polémica por su llegada al país oceánico. En las últimas horas, Nole emitió un comunicado donde admite “errores humanos” en los documentos que presentó en migraciones y habla sobre una entrevista con L’Equipe que debió posponer. Sobre ese encuentro, dio detalles el periodista Franck Ramella.
Ramella, reportero del famoso diario deportivos francés, viajó junto al fotógrafo Étienne Garnier hasta Belgrado. El pasado 18 de diciembre, es decir, dos días después de la fecha en el que el número uno del mundo asegura que dio positivo por COVID-19, ambos tuvieron un encuentro con Djokovic.
Según cuenta el cronista en un artículo, el encuentro duró solamente media hora y antes de comenzar recibió instrucciones de no hacer preguntas sobre la vacunación ni sobre las intenciones de Djokovic de asistir al Australian Open. “Tema muy sensible, por si quedaban dudas. Por ende, no se le preguntó si había considerado hacerse la prueba PCR. Y si es así, ¿cuál fue el resultado?”, escribió Ramella su artículo.
Ramella explicó que viajó al Novak Tennis Center en Serbia para entregarle al número uno del mundo el Premio de Campeones 2021 del periódico y que recién se enteró de los resultados positivos de su prueba PCR tres semanas después de la entrevista, cuando el tenista fue detenido en el aeropuerto de Melbourne.
En ese sentido, Djokovic argumentó que él sí sabía que tenía COVID-19 al realizar la entrevista. En su comunicado, el jugador serbio de 34 años explica que se hizo un test PCR el 16 de diciembre pero recién recibió la notificación del resultado positivo al día siguiente, tras acudir un evento de tenis en Belgrado donde entregó premios a un grupo de niños.
“El 18 de diciembre, estaba en mi centro de tenis en Belgrado para cumplir con un compromiso de larga data para una entrevista y una sesión de fotos de L’Equipe. Cancelé todos los demás eventos excepto la entrevista de L’Equipe. Me sentí obligado a seguir adelante porque no quería defraudar al periodista, pero me aseguré de distanciarme y usar un barbijo, excepto cuando me estaban tomando fotos. Si bien fui a casa después de la entrevista para aislarme durante el período requerido, pensándolo bien, esto fue un error de juicio y acepto que debería haber reprogramado este compromiso”, reconoció.
En su relato final, Franck Ramella describe a Djokovic posando y gritando durante la sesión de fotos con el trofeo y cuenta que se cubrió la cara con una mascarilla durante los 33 minutos que duró su charla, e incluso se negó a quitársela para hacer más fotos. También informó que se hizo una prueba PCR este lunes antes de volar a Australia y le dio negativo.
“Ambos estábamos protegidos, uno frente al otro a casi un metro de distancia, a ambos lados de una larga mesa rectangular. Cuando Étienne (el fotógrafo) le pidió que se quitara la máscara durante cinco minutos en la charla, Djokovic se negó. Justo antes de irse, me dio un golpecito en el hombro y me dijo: ‘Abraza a la hermosa ciudad de París’.”
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