La tenista checa Renata Voracova no corrió con el mismo destino que Novak Djokovic en Australia después de ser detenida en Melbourne (en el mismo centro de migrantes que Nole) y finalmente ser deportada del país días atrás. Ahora, desde su casa anunció que pedirá una compensación financiera a la Federación Australiana.
Voracova y Djokovic, que no están vacunados contra el covid-19, habían obtenido en un primer momento un permiso especial para no cumplir con las reglas sanitarias en vigor en Australia que buscan combatir la propagación del virus.
Las autoridades habían rechazado la entrada al país a Voracova, –caso similar ocurrido con Nole– estimando que el motivo de la exención médica no cumplía las condiciones. La mujer de 38 años argumentaba que había contraído el virus el mes pasado, lo que le impedía vacunarse para disputar la competencia, además de tener otros problemas médicos.
Posteriormente, la especialista en dobles fue colocada en el mismo centro de retención que Djoko, en Melbourne, antes de ser finalmente liberada y forzada a volver a la República Checa tras la anulación de su visado, caso contrario a lo ocurrido con el serbio, que fue liberado y espera el veredicto final sobre su situación.
El detalle es que la número 81 del ranking WTA había disputado un torneo previamente a ser detenida: cayó en la primera ronda del cuadro de dobles del Melbourne Summer Set 2 junto con la polaca Katarzyna Piter (2-6 y 4-6 ante Rodionova y Pattinama Kerkhove). El encuentro se disputó el 5 de enero con la presencia de esta tenista que llegó a ser 29 del mundo en 2017.
Días después de lo ocurrido, Voracova presentó sus quejas por el caso e indicó que su petición financiera “no sería pequeña”. “Solo el billete de avión me costó 60.000 coronas checas (2.460 euros, 2.787 dólares) y mi entrenador viajó conmigo”, reveló.
“Y después hay también todo ese tiempo, los hoteles pagados, los entrenamientos para el Open de Australia, y la potencial recompensa económica”, explicó la tenista en diálogo con Denik Daily.
“Espero que la Federación Australiana de Tenis lo acepte y que no tengamos la necesidad de iniciar un proceso legal”, añadió la doblista antes de reconocer que ya no tiene ganas de seguir jugando en estos momentos: ”No pienso en el tenis. Estoy todavía asombrada. No lo he digerido todavía. Estoy agotada”.
Posteriormente, Voracova se pronunció sobre su estancia en Australia tras ser detenida e investigada: “No habría siquiera imaginado esto en mi peor pesadilla. Era demasiado. Era como mirar una película... un largo interrogatorio con órdenes como ‘desnúdese’, ‘vístase’. No quiero para nada pensar en ello y todavía menos revivirlo”.
“Estaba preocupada, no me sentí segura hasta volver a casa. No había certezas (...)”, sentenció todavía en estado de shock por lo vivido en el país oceánico.
Horas más tarde, la asociación femenina de tenis WTA lamentó en un comunicado el trato recibido por la deportista, aunque enfatizó que “todos los jugadores deberían vacunarse”. Según el organismo que regula el tenis femenino, las dificultades experimentadas por las jugadoras que obtuvieron una exención médica “son lamentables”.
“Voracova siguió todas las reglas y le facilitaron la entrada, compitió en un torneo y, de repente, su Visa fue cancelada sin que ella hiciera nada malo. Trabajaremos con las autoridades sobre esta desafortunada situación de la manera más adecuada”, informó la entidad.
SEGUIR LEYENDO