A tan solo horas de la realización de la audiencia que definirá si participará o no en el Abierto de Australia, se filtraron a la prensa los dos pedidos especiales que el tenista Novak Djokovic ha hecho a las autoridades del país oceánico para pasar más cómodo sus días en el centro migratorio de Melbourne en el que ha quedado confiando luego de que su visa fuera revocada. Se trata de un nuevo capítulo en esta novela que tiene como punto de partida la negativa del serbio a vacunarse contra el covid-19.
Según publicó el diario Daily mail en su versión australiana, el número uno del ranking ATP ha solicitado que se le asigne un chef personal con el objetivo de cuidar su estricta dieta libre de gluten. Además, ha elevado un pedido para ser transferido a un complejo de departamentos con una cancha de tenis para poder entrenar de cara a su objetivo de participar en el primer Grand Slam del año. De hecho, el serbio se ha ofrecido a pagar de su propio bolsillo la contratación de un grupo de agentes de seguridad privados para garantizar el traslado.
Sin embargo, todas y cada una de sus peticiones han sido rechazadas por la Fuerza Fronteriza Australiana. De esta manera, Djokovic deberá regirse bajo las mismas condiciones que las otras 32 personas que están confinadas en este espacio, todos ellos refugiados y solicitantes de asilo. Este centro migratorio ubicado en el antiguo Park Hotel tiene las ventanas herméticamente cerradas y nadie puede entrar ni salir, solo puede retirarse el personal que allí trabaja. Se trata de un lugar que ha recibido numerosas denuncias en los últimos años por sus precarias condiciones: comida en mal estado, incendios ocasionales, insectos en las habitaciones y brotes de covid-19 son solo algunas de las preocupantes situaciones que deben atravesar los residentes.
La detención del mejor tenista de la actualidad se ha convertido en una cuestión de Estado en Serbia y hasta la Primera Ministra ha intervenido en el caso. Ana Brnabic ha confirmado a la prensa de su país que han logrado que Nole reciba ciertas comodidades. “Hemos acordado que le envíen comida sin gluten, equipos para entrenar, una computadora portátil y una tarjeta SIM para poder estar en contacto con su familia”, detalló.
Este sábado, los abogados del serbio realizaron una presentación para respaldar la apelación. El foco principal indica que Nole tuvo una exención médica para entrar al país organizador del Australian Open porque tuvo coronavirus semanas atrás. “La fecha de la primera prueba PCR positiva de COVID se registró el 16 de diciembre de 2021″, señala el documento citado por los medios australianos. Sin embargo, no presentó fiebres u otros síntomas en las 72 horas posteriores a ese test positivo.
Sin embargo, rápidamente en las redes sociales comenzaron a aparecer fotos del número 1 del ranking mundial que mostraban cómo fue su vida durante aquellos días de diciembre. La primera postal que rápidamente se viralizó es una que compartió la cuenta oficial del equipo de básquet de Barcelona el 14 de diciembre en la que se ve a Nole con el jugador Nigel Hayes-Davis en el duelo entre los españoles y Estrella Roja de Belgrado por la Euroliga. Dos días más tarde, el club catalán informó que Davis había sido aislado tras dar positivo en un testeo de COVID-19.
El hilo de la historia siguió con un posteo que realizó en su Instagram el 17 de diciembre el tenista de 34 años, donde compartió su alegría por tener su propio sello postal. “¡Gracias a mi generoso país por este excepcional regalo! ¡Me siento honrado!”, escribió sobre ese evento que tenía un trasfondo solidario para ayudar a niños de su país. El día previo, el 16, había estado también en un evento de la Fundación Novak Djokovic que fue transmitido en vivo por el canal oficial de Youtube de la entidad.
La lucha de Djokovic para revertir la cancelación de su visa y salir de su detención en un centro migratorio de Melbourne concluirá el lunes a las 10:00 horas (2300 GMT del domingo) en una audiencia en línea ante una corte federal.
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