Antonio Brown es considerado como uno de los mejores receptores de la NFL, sin embargo, también es uno de los más polémicos. El fin de semana pasado, probablemente, se vio la última acción del jugador en un partido profesional. En pleno encuentro entre Tampa Bay y los Jets, durante el tercer cuarto, Brown se enfrascó en una discusión con sus compañeros, terminó una jugada, se quitó el jersey y se fue del terreno de juego sin camiseta.
De manera oficial, el equipo de los Buccaneers han anunciado la recesión del contrato de Antonio Brown, por lo que este ya no cuenta con ningún vínculo con el club. Esta fue la respuesta de la institución ante la indisciplina que el jugador mostró durante el último partido.
Sin embargo, su despido no fue lo único. El miércoles 5 de diciembre, Antonio acusó a Tampa Bay de obligarlo a jugar lesionado. Él atribuye a su lesión de tobillo todo lo que aconteció en el partido ante los Jets. Aseguró que al entrenador en jefe, Bruce Arians, los presionó para jugar, porque de lo contrario “estaría acabado”. De hecho, el abogado del jugador emitió un comunicado en donde explicó su punto de vista de la situación. Por lo pronto, es un hecho que el jugador ha sido desprendido del equipo.
Las polémicas de Antonio Brown
Falsificó su comprobante de vacunación contra Covid-19. Toda la temporada 2021 ha estado sido un problema para el receptor. Su lesión de tobillo ocurrió en la jornada seis, lo que lo dejó fuera de acción durante cinco semanas. Tras su regreso, incurrió en otra indisciplina: el jugador se negaba a vacunarse contra el Covid-19, al grado de falsificar un comprobante para después ser descubierto por la NFL. Esto desembocó en una sanción de tres semanas.
Se peleó con Ben Roethlisberger en su última temporada con los Steelers. Antonio llegó con el equipo de Pittsburgh en 2010, se afianzó como uno de los mejores receptores de la liga y consiguió dos contratos por más de 40 MDD. Sin embargo, en el 2018, el receptor se enfrascó en una discusión con el quarterback e incluso le lanzó un balón a su compañero. Esto desencadenó problemas de vestidor y problemas con la directiva. A la postre, el mismo Brown pidió su salida del equipo.
Disputa legal con la NFL por los nuevos cascos. Cuando el jugador llegó a los Oakland Raiders, parecía que había encontrado un inicio más fresco para su carrera, pero fue lo contrario. La NFL decidió cambiar los cascos de los jugadores, pues consideraban que los anteriores eran causantes de daños a la integridad física de los jugadores. Brown se negó. Comenzó una disputa legal con la liga y perdió en dos ocasiones. Esto le costó a los Raiders más de 250 mil dólares en multas.
Acusado de violación y agresión sexual. Los episodios más oscuros de su carrera llegaron en 2019. El jugador llegó a los Patriotas de Nueva Inglaterra a petición de Tom Brady, sin embargo, este solo pudo disputar un partido. Sucedió que Brittany Taylor, ex entrenadora de Brown, lo denunció por tres episodios de acoso sexual. Por si fuera poco, un mes después una segunda mujer también expuso su denuncia ante el receptor de la NFL. Con todo esto, los Patriotas optaron por concluir el contrato de Antonio.
Fue a la cárcel. Durante el 2020, sin equipo, el jugador fue acusado por robar un camión de mudanzas y por agresión. El conductor aseguró que el jugador estaba bajo los efectos de una droga, se le encontró culpable y terminó en la cárcel. Cuatro días más tarde, pagó su fianza y logró salir libre.
Arruinó su última oportunidad con Tampa Bay. De nueva cuenta, Tom Brady pidió a Brown para reforzar el equipo. Su redención parecía bien encaminada, pues fue parte importante para ganar el Super Bowl del 2021. El jugador dejó las polémicas por un año, sin embargo, desde que falsificó su comprobante de la vacuna, se encargó de deteriorar la relación que había construido con el equipo.
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