Las autoridades fronterizas australianas cancelaron el visado de entrada al país de Novak Djokovic, ocho horas después de que el número 1 mundial quedase retenido a su llegada a Melbourne, un hecho que ha generado un escándalo en el tenis mundial y ha provocado tensión diplomática entre el país oceánico y Serbia. Ahora, quien habló fue el padre del deportista de 34 años.
Srdjan Djokovic, quien en medio del escándalo había amenazado con luchar en la calle para exigir la liberación de su hijo, que estaba siendo interrogado por las autoridades locales, ahora enalteció su figura y aseguró que este momento será un quiebre en su carrera. “Mi hijo está en cautiverio australiano esta noche, pero nunca ha sido más libre. A partir de este momento, Novak se convirtió en un símbolo y líder del mundo libre, el mundo de los países y pueblos pobres y oprimidos”, señaló al sitio Telegraf”.
“Mi hijo demostró que incluso un país pequeño pero heroico como Serbia puede tener al mejor tenista y atleta de todos los tiempos, y esa verdad ya no se puede ocultar”, remarcó orgulloso y prosiguió: ”Pueden encarcelarlo esta noche, pueden encadenarlo mañana, pero la verdad es como el agua y siempre encuentra su camino. Novak es el Espartaco del nuevo mundo que no tolera la injusticia, el colonialismo y la hipocresía, pero lucha por la igualdad de todas las personas del planeta, sin importar su color de piel, sin importar a qué Dios recen y cuánto dinero tienen”. Espartaco fue un esclavo que inició una rebelión contra la República romana junto a cerca de 120 mil personas.
Al tenista serbio le rechazaron la visa para ingresar a Australia y ordenaron su deportación pese a que había conseguido la exención médica por haberse vacunado. Si bien aún no ha hablado, fuentes cercanas adelantaron que sus abogados trabajan para apelar esta decisión y lograr que el número 1 del ranking ATP pueda participar del primer Grand Slam del año.
“Novak ha demostrado que cualquier objetivo se puede lograr si tienes tus sueños, y ese sueño, junto con él, es compartido por miles de millones de personas y niños que ven en él su modelo a seguir. Es posible que el mundo rico no permita que Nole continúe jugando al tenis, pero revelará su verdadero rostro y así comenzará un juego mucho más serio. Por un lado, habrá miembros codiciosos y arrogantes de la oligarquía mundial, y por el otro, todo el mundo libertario y orgulloso que todavía cree en la justicia, la verdad, el juego limpio y los sueños de sus hijos”, aseguró Srdjan Djokovic.
De ser finalmente deportado, ya que habrá que esperar para saber qué sucede con la apelación de sus abogados, el tenista serbio se quedaría sin la posibilidad de jugar, a partir del 17 de enero, el Abierto de Australia, donde buscaba su 10º título y batir el récord de Grand Slams que ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal (los tres con 20).
El deportista, que en el pasado se mostró reticente a vacunarse contra el Covid-19 y se ha negado repetidamente a confirmar si se inoculó, había obtenido una “derogación médica” para poder participar en el primer Grand Slam de la temporada, torneo que ha conquistado en nueve ocasiones. Esto provocó el rechazo de la prensa, de la población e incluso de la clase política australiana, que acusaron a sus responsables de trato de favor hacia el serbio.
En un comunicado, la Fuerza Fronteriza de Australia explicó por qué se le rechazó la visa: “El señor Djokovic no proporcionó las pruebas adecuadas para cumplir con los requisitos de entrada a Australia y su visa fue cancelada. Los no ciudadanos que no tengan una visa de entrada válida o cuya visa haya sido cancelada serán retenidos y expulsados de Australia”.
Poco antes de conocerse la cancelación del visado de Djokovic, el presidente serbio Aleksandar Vucic acusó a las autoridades australianas de “maltrato” al número uno del tenis mundial. En un mensaje en Instagram, aseguró: “Toda Serbia está con él y nuestras autoridades están estudiando todas las medidas para que este maltrato al mejor jugador de tenis del mundo acabe cuanto antes”.
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