En el momento que Novak Djokovic recibió la buena noticia de que podía competir en el Abierto de Australia, nunca imaginó el escándalo que protagonizaría finalmente una vez pisado el territorio del país oceánico. Desde su llegada durante el miércoles, las autoridades retuvieron la visa del tricampeón del primer Grand Slam de la temporada y hasta el momento lo mantienen retenido en un hotel de refugiados donde su familia denunció que recibe tratos insalubres. En defensa del atleta, su padre, su madre y su hermano Djordje protagonizaron una conferencia de prensa desde Serbia para ubicar al tenista en el rol de víctima y llevar a cabo una encendida defensa.
El foco de los micrófonos se quedaron con las palabras que disparó Srdjan Djokovic, el padre, quien intentó convertir a su hijo en una especie de mártir y hasta lo comparó con personalidades religiosas. “Tienen cautivo a Novak. Novak es Serbia, y están lo pisoteando tanto a Novak como a Serbia. Querían subestimarlo, humillarlo. Somos serbios, un pueblo orgulloso, nunca atacamos a nadie, simplemente nos defendemos. Eso es lo que está haciendo ahora nuestro serbio, Novak, con su comportamiento hacia los anfitriones, los organizadores. Novak es una luz al final del túnel. Esa oligarquía política no va a apagar eso, no tengo palabras para llamar a esos políticos, porque esto no tiene nada que ver con el deporte. Cumplió todas las condiciones necesarias para entrar y ganar otro de sus famosos Australia Open”, se expresó con su discurso libertario desde el restaurante Novak de Belgrado según replicó el diario local Telegraf.
En ese discurso repleto de furia realizó una metáfora cargada de controversia: “Novak demuestra que es parte de este mundo liberal. Jesús fue crucificado en la cruz, y todo le fue hecho, pero él está vivo entre nosotros incluso ahora. Ahora Novak está siendo crucificado, le están haciendo de todo. Pero él resistirá, como nosotros hemos soportado. Estuvimos allí hace 150 años, nos bombardearon, nos oprimieron, nos destruyeron”.
Djokovic está alojado en un hotel para refugiados y se espera que permanezca allí hasta el lunes, cuando las autoridades tomen la determinación final sobre su situación luego de la apelación que realizaron sus abogados.
El padre aseguró que no les hicieron problemas a “otros 26 tenistas” que ingresaron a Australia y dio detalles del hospedaje del 1 del mundo del ranking ATP: “Sigue detenido en prisión. Le quitaron todas sus cosas, le dejaron sólo el teléfono móvil, no tiene nada que ponerse, cambiarse de ropa y lavarse. Novak es un prisionero de esos bastardos y la culpa es de ellos. Todo el mundo libertario, levántese, esta no es solo una lucha de Novak. Lo colocaron en habitaciones insalubres”.
Su hermano Djordje, que llegó a ser 559° en el circuito de dobles en 2016, explicó todo el proceso que atravesó Nole tras aterrizar en el aeropuerto de Melbourne: “Novak no violó ninguna regla, estuvo en comunicación con las autoridades de Australia todo el tiempo, se respetaron todos los protocolos, hasta que llegó a la frontera, donde comenzó el acoso, que se puede llamar una grave violación diplomática. Luego lo llevaron a una sala de aislamiento, donde fue interrogado por la policía fronteriza. Novak se comunicó con su familia y miembros del equipo durante los primeros 45 minutos, cuando la comunicación se cortó abruptamente porque su teléfono fue confiscado durante tres horas y media. Después de eso, le devolvieron su teléfono, pero luego lo llevaron a otra habitación, que es la detención del aeropuerto.
La familia aseguró que no hay ningún error con sus documentos y Djordje se mostró furioso sobre el hotel de refugiados donde alojaron a su hermano: “Luego de salir del aeropuerto pasó por un detector de metales, donde le quitaron todas sus cosas, billetera, maletas... Se fue a un hotel para migrantes, a una habitación sucia, sin ninguna de sus pertenencias. Los abogados están trabajando para ayudar a Novak, trasladarse a un alojamiento adecuado y obtener la libertad”.
La madre también se refirió a las condiciones de su alojamiento: “Es terrible. Es sólo un pequeño hotel para inmigrantes, si es que es un hotel, con algunos bichos, está muy sucio y la comida es terrible, así que qué puedo decir. No quieren darle ninguna oportunidad de trasladarse a algún hotel mejor o a la casa que ya alquiló”.
Con reclamos encendidos de tono y arengas cargadas de polémicas en medio de un sensible debate a nivel mundial por la importancia de la vacunación contra el coronavirus, el padre del tenista finalizó la conferencia con un mensaje para el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison. “Usted, el famoso primer ministro de ese famoso lejano país natural, se está comportando de acuerdo con sus principios, que nada tienen que ver con nosotros y nuestros principios. Somos humanos y usted, señor, no lo es”.
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