La temporada 2021 de Fórmula 1 fue la mejor en la carrera de Sergio Pérez en cuestión de puntos, ya que por primera vez alcanzó las 190 unidades y fue pieza crucial para el título de su coequipero, Max Verstappen; sin embargo, no le bastó para que Red Bull consiguiera el Campeonato de Constructores e igualó su mejor posición en el Mundial de Pilotos, el cuarto lugar.
A pesar de que perdió varios puntos por factores que escaparon de sus manos, la realidad es que el tapatío también sufrió los inconvenientes que conllevan cambiar de escudería. Además de la adaptación a un auto distinto, al volante e incluso al ingeniero por radio, Checo reveló otro factor que pocas veces es tomado en cuenta.
Se trata del motor Honda que utilizó su RB16B este año, la unidad de potencia con la que Red Bull se pudo emparejar y superar a Mercedes, pero que dista mucho del comportamiento a cualquier otro motor que haya manejado, pues en palabras del propio piloto mexicano, este cambio significó otro reto para sus aptitudes.
“Incluso como conductor, subestimas estas cosas hasta que las vives y las experimentas. Conducir una unidad de potencia diferente, es una tarea completamente distinta”
Esas fueron las primeras palabras que emitió Checo Pérez acerca de las diferencias que percibe sobre un cambio de motor, de acuerdo con Racing News 365, pues aunque forma parte de la adaptación a un nuevo monoplaza, el tratamiento de la unidad de potencia durante un fin de semana no suele recibir atención mediática.
“Es como conducir una filosofía completamente diferente del coche con el eje alto o con el eje bajo... es una tarea completamente diferente y la forma en que abordas las cosas es extremadamente distinta”, afirmó el tapatío, para después lanzar un comentario contundente.
“Tienes que aprender nuevas técnicas. Básicamente, lo que solía hacer, nada realmente funcionaba”, afirmó Checo, quien llegó tras un año en Racing Point con un motor Mercedes muy similar al que utilizó Hamilton durante el 2019.
Sergio Pérez fue más enfático y aseguró que ese mismo problema le sucedería a cualquier piloto, por lo que puso como ejemplo a Max Verstappen y un hipotético cambio a una escudería con motor Mercedes.
“Así que sería lo mismo, por ejemplo, si Max fuera a Mercedes, son muy diferentes. Producen tiempos de vuelta muy similares, pero la forma en que obtienen el tiempo de vuelta es extremadamente diferente”, sentenció.
De cara a la próxima temporada, el mexicano se mostró con ilusión, ya que la adaptación con el equipo y con el auto no tendrá el mismo rango de diferencia, pues aunque cambian drásticamente las especificaciones de la categoría, el resto tendrá que padecer esa misma modificación.
El primer podio de Sergio Pérez llegó hasta su sexta carrera con el equipo, cuando ganó el GP de Azerbaiyán tras el abandono de Max Verstappen. Antes acumuló dos carreras en el cuarto lugar, otras dos en quinto y una fuera de los puntos, por lo que su asentamiento costó algunas unidades valiosas para Red Bull.
Antes de la mitad de temporada tuvo otro periodo bajo en con el monoplaza, aunque en esta ocasión combinados con problemas por radio y mala fortuna, pues hiló tres carreras fuera de los puntos y acumuló un total de ocho Grandes Premios sin subirse al podio.
El último tercio de año fue el que aprovechó para sumar tres podios seguidos, y mantenerse en un ritmo constante respecto a los dos pilotos de Mercedes y de su compañero de equipo; sin embargo, no fue suficiente para superar a Valtteri Bottas en el Mundial de Pilotos, ni ganar el Mundial de Constructores.
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