Tal y como se dijo a mitad de temporada, Ben Roethlisberger prácticamente confirmó en rueda de prensa que está viviendo sus últimos momentos con los Steelers de Pittsburgh. Por si fuera poco, el mariscal de campo ya ha dicho en varias ocasiones que él no se imagina jugando para ningún otro equipo de la NFL, por lo que esta temporada 2021 puede ser la del retiro para el Big Ben.
El próximo lunes, los Steelers enfrentarán a los Browns en la semana 17 de la NFL, en el estadio Heins Field. Ante la incertidumbre de Pittsuburgh de llegar a los Playoffs, se le preguntó a Roethlisberger que si ese juego será el último de su carrera como quarterback del equipo de acero.
“Todas las señales apuntan a que esto es todo. En el gran esquema de las cosas, las señales apuntan en esa dirección de que así será”, apuntó Ben.
A sus 39 años, el Big Ben está por concluir su contrato con los acereros. Durante la actual temporada, el mariscal ha registrado 3373 yardas, para un total de 20 anotaciones y 8 intercepciones. Esto ha llevado al equipo a un récord de 7-7-1, por lo que, si quieren continuar en la pelea por el Super Bowl, deben de ganar al menos uno de los dos partidos que le restan.
De hecho, ni siquiera con el triunfo en alguno de sus próximos compromisos le asegura clasificarse. Al ser una racha que raya en lo negativo, también dependen de los resultados de otros equipos de la Conferencia Americana. Ante esta situación, el veterano jugador explicó aún más sus palabras.
“Viendo todo el panorama, diría que todo apunta a que pueda ser el último partido, aunque tenemos alguna oportunidad de tener un partido de local en Playoffs si las cosas salen a nuestro favor”, sentenció Roethlisberger
A sus espaldas, Ben carga con 163 victorias en la temporada regular y 13 en postemporada. Su récord de dos anillos de Super Bowl conseguidos le han valido para ser uno de los mejores quarterbacks en la historia de la franquicia, solamente superado por Terry Bradshaw, jugador que logró cuatro anillos de Super Tazón con los Steelers.
La primera vez que ganó el Super Bowl fue en 2005, un año después de su debut. Su victoria 21-10 sobre Seattle Seahawks lo consagró como la joven promesa que era en ese tiempo. De hecho, logró anotar en dicho partido por la vía terrestre. En aquella campaña, lanzó 2385 yardas y consiguió 17 anotaciones.
Posteriormente, en 2008 consiguió su segundo Super Bowl, cuando se impusieron ante los Cardinals de Arizona por 27-23. En aquella ocasión, Roethilsberger colaboró con 256 yardas en el partido y un pase de anotación. De hecho, la temporada de ese año fue una de sus mejores, con más de 3300 yardas en la campaña.
Hoy, en vísperas de sus 40 años, Roethilsberger podría estar a dos juegos de colgar lo botines. De hecho, él ha visto a sus compañeros de generación del Draft hacer lo propio, tal fue el caso de Eli Manning y Philip Rivers.
Igualmente, se le cuestionó al jugador si este consideraba la idea de volver a jugar una temporada más si algún otro equipo le llamaba. “No creo que me llamarían para volver. He estado suficiente tiempo aquí. Estaba emocionado por la temporada y lo sigo estando, esto aún no termina”, concluyó.
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