De ser suplente a deslumbrar con sus asistencias y ganarse el apodo de “Mago”: así fue el primer año de Campazzo en la NBA

Hace un año, cuando la NBA todavía estaba convulsionada después de la temporada en la burbuja sanitaria de Orlando, un argentino volvía a decir presente en la mejor competición de básquet en el mundo tras el retiro de Manu Ginóbili. Y ese fue Facundo Campazzo, el mejor exponente de una nueva generación de jugadores que se nutrió de la vieja guardia de la Generación Dorada, un grupo que compitió al máximo nivel en Estados Unidos durante más de una década.

Lo primero que hay que marcar es que tras la campaña 2020-2021 y en los primeros 30 partidos de la presente temporada, Campazzo ya se ganó un nombre en la NBA. Es respetado por todo el staff de los Denver Nuggets. Y también por sus rivales. ¿Cuáles fueron las bases para cimentar esa conquista personal? Su capacidad para competir cada noche, ser agresivo en defensa y ataque, y sus destrezas a la hora de pasar la pelota.

No hay que sonrojarse si decimos que Campazzo es uno de los mejores asistidores de la competencia top del planeta en su deporte. Muchos recordarán cómo fue la propia NBA la que, en unos de sus clásicos resúmenes de fin de temporada regular, eligió tres asistencias del ex Real Madrid y las ubicó entre las 10 mejores de la fase inicial. Es más, un pase del N° 7 de la franquicia de Colorado fue nominado como la jugada número 1.

Per,o más allá de los galardones, Facu se convirtió en The Magician para Denver. Y también para la liga, que vio cómo con el correr de los partidos, la confianza de Campazzo creció por encima de su 1.80 metro. En la pasada campaña, pasó de jugar pocos minutos a ganarse un lugar entre los titulares para el entrenador Michael Malone. En los primeros dos meses de competencia, el argentino promedió menos de 12 minutos en la cancha y sus números eran bajos (poco más de 3 puntos y menos de 2 asistencias por noche).

Todo cambió una fría noche en Boston, cuando el entrenador lo puso en el quinteto inicial y el cordobés le pagó con creces: 15 puntos, 8 asistencias y 3 robos en 40 minutos de acción en la victoria contra los Celtics. De ahí en más, Campazzo se ganó el derecho a ser pieza importante en los Nuggets. Fue titular en casi la mitad del resto de los juegos de la fase regular (19 de 43) y en nueve de los 10 encuentros que Denver disputó en los playoffs hasta que los Phoenix Suns los barrieron en las semifinales de la Conferencia Oeste (0-4).

Cerró la temporada 2020-2021 con un promedio de 7.4 puntos, casi 5 asistencias, 3 rebotes y logró 1.4 robos con 27 minutos por juego de promedio, más del doble que en sus primeros meses en la liga estadounidense.

Después de la frustración que significaron los Juegos Olímpicos en Tokio para la selección argentina, que quedó eliminada en los cuartos de final ante Australia en la despedida de Luis Scola del combinado nacional, Campazzo regresó a territorio estadounidense para ponerse a punto de cara a la presente campaña de la NBA.

A pesar de que el gigante serbio Nikola Jokic fue elegido como el último Jugador Más Valioso, los Nuggets padecieron el comienzo del nuevo año calendario. Todavía sin Jamal Murray, unas de las estrellas de Denver, el equipo sufrió con las bajas por lesión de PJ Dozier, Will Barton y Michael Porter Jr, que debió operarse la espalda y se perderá lo que resta de la campaña.

Frente a este escenario, el entrenador Malone prefirió usar al cordobés como base de la segunda unidad. Denver tuvo un inicio irregular, en el que repartió triunfos y derrotas. En la actualidad, cuando van 30 partidos, el registro de los de Colorado evidencia lo que fue su juego: tienen marca de 15-15, lo que igual les permite estar entre los ocho mejores del Oeste, pero lejos del nivel que mostraron otros equipos como los Golden State Warriors de Steph Curry, los Phoenix Suns de Devin Booker y Chris Paul y hasta los Utah Jazz de Donovan Mitchell y el francés Rudy Gobert.

A Facu le costó el arranque de la temporada. Lo mismo que sucedió en su estreno en la NBA, pero ya revirtió esa situación y hoy atraviesa su mejor momento. Descontando su aporte defensivo de cada día, su producción en ataque mejoró de manera considerable en los últimos 16 partidos. Promedia casi 9 puntos contra los poco más de 3 que había logrado en el inicio de la 2021-2022. Lo mismo ocurre con su porcentaje de tiros de campo, que ahora son de un 41 por ciento contra el 37% en el inicio. Y si contamos en porcentaje de triples, mejoró casi un 10% (38 contra 27). En el rubro de los pases gol, llegó a las 5 asistencias contra menos de 2 por juego. Y en presencia en el campo, pasó de jugar poco más de 14 minutos a estar un promedio de 26 en cancha.

Con menos armas que en la pasada campaña, Denver buscará ser un equipo competitivo. Y, para eso, todo el staff técnico y los propios compañeros saben que tienen en Campazzo a alguien que los puede ayudar cada noche. Porque no importa si Facundo anota un triple de más, el valor se presenta en lo que contagia el cordobés. Y también en lo que produce con el balón en sus manos.

Como nunca en lo que va de su estadía en la NBA estamos viendo grandes asistencias del base argentino en los últimos partidos. Porque a su clásico latigazo, ahora les sumó varios pases gol entre las piernas de rivales para habilitar a sus compañeros. Una demostración de que a Campazzo nada lo intimida. Lo mismo ocurre con el mano a mano defensivo contra otros jugadores de su puesto que son estrellas de la liga.

Si durante la temporada pasada muchos lo apodaron “la peste” por su tenacidad en la marca, ahora el mundo NBA reconoce a Facu como un pasador de pelota maravilloso. De los que comprenden lo necesario de la faceta del juego ofensivo y que lo potencian con su inventiva de potrero.

El futuro dirá qué le deparará a Denver en lo que resta del año. Lo que es seguro es que, si Campazzo continúa en este nivel, sin importar si es titular o no, muchos serán los equipos que, una vez que se acabe su contrato al final de la temporada con los Nuggets, lo tendrán en su lista de posibles contrataciones. Porque quién no quiere tener a un mago jugando en la NBA.

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