Julio César Chávez ha sido uno de los personajes que más glorias ha escrito al interior del cuadrilátero, pero también es una de las personalidades más polémicas debajo de él. Entre las acciones que desataron escándalo en lo extra deportivo fueron sus infidelidades. Incluso, aunque no confirmó el nombre de su esposa, confesó que en una ocasión lo descubrió mientras estaba con otra persona.
De acuerdo con su testimonio, tiempo después de haber estado en una pelea en Las Vegas, Nevada, acudió a una reunión con su supuesta amante. Aunque en la reunión pareció haber estado seguro, minutos después de haber llegado se topó con su esposa. Durante su participación en un programa de Comedy Central contó que:
“Yo estaba con la cerveza sentado y lo bueno es que la muchacha estaba sentada a mi lado, agarrados de la mano. Yo tenía mi cerveza a un lado y de repente entra mi señora. Agarra la cerveza y me dice ‘Así te quería agarrar, hijo de tu ch*ngada madre’ y agarró la cerveza y me la estrelló”.
El conflicto no finalizó ahí. Por el coraje que le había causado haber descubierto a su esposo en la escena, ella decidió subirse al automóvil que recién había adquirido Chávez y comenzó a chocarlo. En ese momento, a pesar de atestiguar el daño que estaban causando a su automóvil, el el boxeador decidió no enfrentar la situación, por lo que esperó a que el coraje pasara. No obstante, el conflicto también tuvo un capítulo en su hogar.
“Me decía mi señora: ‘Sal, hijo de tu rech*ngada madre, sal hijo de tu ch*ngada madre ¿No que muy valiente?’, no salí, que se chi*ngue el p*to carro. Me hice p*ndejo un rato, como unas dos horas, para que se le bajara el coraje. Ya llegué a la casa con el carro chocado. Como yo venía de Las Vegas, de la pelea, traía un tarro que pesaba como unos tres o cuatro kilos, lleno de cerveza. Yo pensé que ya se le había bajado el coraje a mi señora y fui a pedirle perdón, pero estaba bien encabronada”, contó.
Con la impresión de que la situación transcurriría con mayor calma, el exatleta ingresó a su domicilio para emitir su excusa. Sin embargo, no tuvo oportunidad de hacerlo. En ese momento, confiado en que no recibiría otra agresión física, optó por darle el tarro de cerveza, que llevaba consigo, a su pareja. " Le dije ‘cómo ch*ngas, si me quieres pegar, pues pégame pues’”, contó. Contrario a lo esperado, recibió un impacto en la cabeza.
Durante la narración de su anécdota, el púgil mexicano mostró a los oyentes más cercanos una marca que quedó en su cráneo después de haber recibido el golpe. “La verdad yo aguantaba muchos ch*ngadazos, pero me hice pendejo, me caí para ver si se compadecía de mí, pensé que me iba a decir ‘perdón, viejo, perdón’, pero me dijo ‘ojalá te mueras, hijo de tu ch*ngada madre’”.
Inconformidad con el regreso de su hijo al cuadrilátero
Chávez Junior logró sortear su pelea que significó su regreso al boxeo después de una ausencia de varios meses. A pesar de que se llevó la victoria por decisión de los jueces, su principal crítico -como se autodenominó- no quedó del todo satisfecho de la presentación de su hijo.
Julio César Chávez otorgó unas palabras para el medio Izquierdazo en las que expresó su análisis del desempeño que vio de su hijo y apuntó que le faltó tirar golpes. Señaló que lo vio “regular” y para el ex boxeador, le faltó mayor agilidad y golpes arriba del ring.
Según, desde la perspectiva del Señor Nocaut, el rival de Julio no tuvo una ofensiva que lo amenazara. David Zegarra dominó los primeros rounds, pero conforme la pelea avanzó, Chávez Carrasco logró darle la vuelta y mantener ventaja a su favor.
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