Javier Antonio Orozco Peñuelas, mejor conocido com El Chuletita, es un delantero mexicano que será gratamente recordado en Cruz Azul y Santos. Con La Máquina se convirtió en el máximo anotador en la historia de la Concacaf Liga de Campeones, mientras que con los Laguneros logró marcar cuatro goles en una final para hacerlos campeones. Hoy, Javier Chuletita Orozco anuncia su retiro del fútbol profesional.
Con 34 años, el domingo pasado disputó su último partido, con el equipo Xelajú MC de Guatemala, en los cuartos de final del torneo Apertura 2021 ante el Municipal. Tal vez no fue la mejor despedida, pues fue expulsado al minuto 79 y provocó una disputa entre ambos equipos. Sin embargo, días después del juego, anunció que tras 17 años de carrera, su momento de abandonar las canchas había llegado e hizo oficial su retiro del fútbol profesional.
“Siento que ya di lo que tenía que dar como futbolista y estoy en otra etapa de mi vida personal. Tengo un hijo de cinco meses que ha llenado mi vida diferente”, comentó el Chuletita durante el podcast Tiro Directo de FutVox. ”De manera oficial decido darle las gracias al fútbol porque es algo precioso que Dios me mandó el ser futbolista. Ha sido de lo más lindo que uno como jugador pueda vivir. Estoy muy contento con esta decisión porque ahora uno mira la vida de diferente manera”, recalcó el jugador.
El jugador inició su carrera con Cruz Azul, equipo del que se ha declarado fanático en reiteradas ocasiones. Militó con los celestes de 2005 a 2013 y en ese periodo se convirtió en el máximo goleador de la Concacaf Liga de Campeones, con 25 anotaciones. De hecho, levantó la Copa MX en 2013 con los cementeros. Se fue del club que lo vio nacer con 63 goles en 171 partidos.
La noche mágica en la Comarca
Corría el año 2015 y Santos enfrentaba a Querétaro en la final de la Liga MX. El partido de ida fue perfecto para los Gallos Blancos, pues se impusieron por 3-0 en el Estadio Corregidora. Para la vuelta les quedaba manejar su victoria, mientras que los Santos esperaban un milagro.
El acto divino llegó de la mano de Javier Chuletita Orozco. A pesar de que ya no era titular, se le dio la confianza de arrancar ese partido y consiguió su primer gol a los 5 minutos de juego. Los Laguneros empezaron a creer en la hazaña.
Continuó el primer tiempo y el Chuletita despertó su olfato goleador como nunca; marcó otros dos goles en menos de 10 minutos y empató el marcador global con más de 45 minutos restantes. En la segunda parte, el autor terminó su obra con un póker de anotaciones, que dejaba a Santos con la ventaja global 4-3, acariciando el título. La actuación de Javier Orozco le dio su quinto campeonato de liga a Santos.
Posteriormente, el mexicano llegó a Chiapas FC, un año antes de que desapareciera. Posteriormente jugó con los Tiburones de Veracruz durante un año. Probó suerte en el Ascenso MX con el Tampico Madero durante tres temporadas. Después llegó a su último club en México. Fue un pedido del Chaco Gimenez, ex compañero suyo, para reforzar al Cancún FC. Tras una temporada, emigró a Guatemala.
Así cierra una carrera con 440 partidos oficiales disputados y con 167 goles convertidos. De manera adicional, formó parte de la Selección Mexicana que ganó la Copa Oro en el 2015.
Sus planes para el futuro se centran en el cuidado de su hijo y los planes familiares. En el mundo del deporte, Javier Orozco está próximo a terminar su curso para acreditarse como entrenador. Comentó que uno de sus grandes propósitos es ayudar a los jóvenes mexicanos en su formación como los nuevos futbolistas.
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