Luis Roberto Alves Zague se ha convertido en uno de los narradores más carismáticos del fútbol mexicano al formar una tripleta protagonista de TV Azteca junto con Luis García y Christian Martinoli.
El hoy analista de la televisora del Ajusco tuvo una lúcida despedida de las canchas de juego, pues en el año 2003, América logró tener una noche redonda el primero de octubre, pues celebró una victoria de 2-0 sobre el Barcelona, en un encuentro que se realizó en el Estadio Azteca como parte de su festejo por 87 años de existencia y que también sirvió para realizar una “despedida” al que se convirtió en el máximo romperredes del conjunto azulcrema.
En aquél momento, América estaba bajo el segundo ciclo del estratega holandés, Leo Beenhakker. La alineación de aquél encuentro por parte de las Águilas fue: Adolfo Ríos; Carlos Infante, Ricardo Rojas, Álvaro Ortiz, Cristian Ramírez; Germán Villa, Pavel Pardo, Hugo Norberto Castillo; Cuauhtémoc Blanco y Zague.
Por otra parte, Barcelona se presentó a la capital mexicana con todo su arsenal disponible. Para ese entonces, Rafael Márquez ya se había convertido en un jugador blaugrana y dicho conjunto se encontraba plagado de estrellas. El equipo catalán estaba bajo la dirección técnica de la leyenda holandesa, Frank Rijkaard.
La alineación presentada por el cuadro español fue: Rustu Recber; Óscar López, Patrick Andersson, Rafael Márquez, Carles Puyol, Xavi Hernández, Andrés Iniesta; Luis García, Javier Saviola, Ronaldinho Gaucho y Ricardo Cuaresma.
Sin embargo, en la segunda mitad entrarían jugadores de la talla de Phillip Cocu, Michel Reizinger, Thiago Motta, Giovanni Van Bronckhorst, Gerar López, Luis Enrique y Patrick Kluivert.
Durante las acciones del encuentro, América buscó hacer válida su calidad de local y aprovechar que se encontraban de fiesta. A pesar de que el conjunto azulgrana también se hizo presente durante los primeros momentos el partido, las Águilas se adelantaron en el marcador gracias a un servicio de Cuauhtémoc Blanco a Zague, quien controló con el pecho en los linderos del área española y sirvió para Hugo Castillo, quien con un recorté se quitó a Puyol y Andersson para terminar por cruzar un disparo y así abrir el marcador.
En varias ocasiones, los envistes catalanes no cesaban en el área mexicana; no obstante, Adolfo Ríos mantenía bien resguardada su valla y no permitió que el equipo español pudiera emparejar los cartones.
Zague, a pesar de ya no estar como en sus mejores momentos de su carrera, tuvo la oportunidad de despedirse con un tanto más de la cancha del Azteca e infundado con los colores del equipo de sus amores, sin embargo, no pudo vencer al arquero Recber en un disparo descompuesto que lanzó el mexicano.
En la segunda mitad, el marcador volvió a moverse a favor del conjunto de casa. Carlos Infante realizó una individual por el costado de la derecha, lanzó un centro al área rival donde el esférico encontró la testa de Sebastián Abreu y que, a su vez, sirvió a segundo poste para que Frankie Oviedo pudiera empujar el esférico al fondo de la red.
Al minuto 51, el Coloso de Santa Úrsula retumbó en aplausos cuando Luis Roberto Alves salió del terreno para darle paso a su leyenda en el conjunto azulcrema. Antes de cruzar la línea de cal, Zaguito agradeció al público presente con un par de reverencias.
Una vez fuera del campo, Zague fue recibido por Luis Alves, su padre; Emilio Azcárraga Jean, dueño del Club América; Javier Pérez Teuffer, presidente deportivo del club y Santiago Creel, secretario de gobernación. Entre todos ellos, entregaron un reconocimiento a la carrera de Zaguiño.
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