La Fórmula 1 se definió de una manera infartante en el último Gran Premio del campeonato mundial en Abu Dhabi. Max Verstappen cortó con la hegemonía de Mercedes y Lewis Hamilton al convertirse en el dueño de la corona y volver a poner a Red Bull en la cima.
“Es increíble para mí. Estuvimos toda la carrera peleando. Es extraordinario lo que hizo el equipo, quiero agradecer a Honda que me dieron el material para hacerlo, es algo increíble”, fueron las primeras palabras del joven de 24 años tras cruzar la línea de meta.
Sin embargo, lo que recorrió el mundo fue el festejo posterior que protagonizó con los mecánicos de la escudería austríaca, quienes vivieron la última vuelta de las 58 que ofrecía el circuito de Yas Marina envueltos en un clima de mucha tensión.
Tras el inesperado accidente de Nicholas Latifi (Williams), ingresó el auto de seguridad y con él se renovaban las esperanzas del equipo comandado por Christian Horner después de ver como Mad Max perdía la primera posición antes de la primera vuelta sin poder recuperar el puesto.
Cuando parecía que Hamilton iba a lograr su octavo título, la FIA decidió que se disputara la última vuelta sin los pilotos rezagados, lo que derivó en un auténtico mano a mano entre el neerlandés y el británico, un duelo que se vivió con mucho nerviosismo tanto dentro como fuera de la pista.
Las cámaras de la Fórmula 1 se quedaron en el sector de boxes. Allí, todos los mecánicos aparecieron en primer plano y la transmisión capturó el momento exacto en el que Verstappen superaba por dentro de una curva y de manera increíble a Hamilton.
El desahogo llegó, los mecánicos plasmaron la alegría que seguramente se escondía detrás del casco del neerlandés, quien continuaba centrado y tratando de evitar un posible sobrepaso del británico.
En la recta final, y al entender que tenían el trofeo asegurado, los operarios corrieron hacia el cristal para festejar mientras su piloto estrella cruzaba la línea de meta. Al estacionar su monoplaza, la emoción fue total, cuando el oriundo de Hasselt corrió a festejar con ellos.
“Yo adoro a mi equipo y les he dicho que podía estar con ellos y hacer esto por 10 años consecutivos. Es increíble, estoy sumamente feliz porque tuvieron la confianza de tenerme en el equipo”, sentenció Mad Max antes de subirse al podio que integró junto a Lewis Hamilton y Carlos Sainz (Ferrari).
Por último, tras consagrarse campeón, el neerlandés reveló que Toto Wolff, director de Mercedes le envió un mensaje de texto: “Me felicitó por la temporada, y me dijo que merecí ganar. Eso fue muy lindo”.
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