Los Pumas de la UNAM no atraviesan el mejor momento económico y el equipo ha resentido esa falta de impulso, ya que los recursos no han llegado a la confección del plantel y las fuerzas básicas de la institución han tenido que dar un paso al frente nuevamente.
Los malos resultados deportivos han colaborado a que la junta directiva que rige al equipo no reciba los mejores elogios, por lo que su modelo ha sido cuestionado por analistas y aficionados, ya que contrario al resto de los equipos de la Liga MX, los Pumas dependen y son gestionados por un Patronato.
Este grupo esta confeccionado por gente asociada a la Universidad, con amplio conocimiento empresarial y con el interés de sacar adelante al equipo de fútbol sin fines de lucro como principal objetivo, por lo que en sus manos está la negociación de todo tipo de acuerdos comerciales, económicos y deportivos.
La última gestión completamente exitosa fue la que estuvo a cargo del empresario Arturo Elías Ayub, yerno del multimillonario Carlos Slim, y uno de los personajes más influyentes en la actualidad en México.
Bajo su mandato, que comprendió los años entre 2001 y 2005, los Pumas consiguieron el histórico bicampeonato del 2004, un título de Campeón de Campeones, más dos subcampeonatos de Concachampions y Copa Sudamericana.
La fórmula que empleó para mantener un extraordinario rendimiento del equipo ha provocado que la afición exija su regreso a la cúpula administrativa de la institución deportiva, en especial por los malos resultados obtenidos por los últimos presidentes del patronato, Rodrigo Ares de Parga y Leopoldo Silva.
Su influencia en este equipo fue total e involucró varios aspectos de la institución, ya que en palabras del propio Tiburón de Shark Tank, logró una comunión absoluta entre afición, directiva, cuerpo técnico y jugadores, por lo que los resultados se dieron por inercia a un extraordinario grupo de trabajo.
“Mi relación con Hugo (Sánchez), con los jugadores, con los líderes de las porras. Se hizo un rollo padrísimo y hasta surgió la famosa Pumanía. Para mí el secreto es esa unidad de lo que conjugaba el equipo”, afirmó en entrevista con Javier Alarcón.
En aquella época, Elías Ayub fue el encargado de cambiar la imagen del equipo y uno de sus primeros pasos fue regresar a Hugo Sánchez a la dirección técnica del equipo, quien había salido en malos términos y quien eventualmente consiguió el anhelado doblete de títulos, además de una histórica participación en el Trofeo Santiago Bernabéu.
El entonces presidente de 36 años se encontraba escalando peldaños en la Fundación Telmex, empresa que terminó por alejarlo de sus responsabilidades del Club Universidad en 2005, por lo que ya estaba en plena maduración en su flota de negocios, experiencia que le sirvió para mejorar los acuerdos comerciales de Pumas.
Bajo su gestión, el club generó recursos orgánicos gracias a dos factores cruciales e innovadores. En primer lugar, mejoró su principal contrato de patrocinio, ya que dejó atrás a la empresa Nike y firmó con Lotto para confeccionar las indumentarias; además, se asoció con La Rebel para erradicar la piratería de las camisetas oficiales y comenzó a vender otro tipo de ropa con el escudo del equipo presente.
Estos dos elementos se combinaron para exponer la marca del equipo en el extranjero y mejorar todos los acuerdos comerciales, por lo que la deuda de USD 15 millones que tenía la institución se erradicó y a su salida dejó números positivos por más de USD 4 millones, de acuerdo con el portal Goal.
Esta buena gestión de finanzas fue la razón principal por la que el equipo pudo invertir en jugadores de peso procedentes del extranjero, como Bruno Marioni, Darío Verón, Leandro Augusto y Ailton da Silva, quienes fueron los refuerzos clave que complementaron una buena camada de jugadores canteranos.
Aunque no fue en el mismo rol, esta fórmula le sirvió para que entre 2013 y 2014, ya como accionista del Club León, el equipo guanajuatense dirigido por Gustavo Matosas consiguiera un nuevo bicampeonato, por lo que su influencia en este tipo de instituciones siempre ha sentado bien en cuestión de resultados.
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