Las alarmas se encendieron en Boca Juniors hace algunos días cuando en la previa del duelo ante Newell’s el club comunicó que tres jugadores habían sufrido una “intoxicación” y que no estaban disponibles para jugar. Los colombianos Edwin Cardona y Sebastián Villa y el peruano Carlos Zambrano fueron los futbolistas presuntamente afectados por este cuadro, aunque la explicación oficial respecto de lo ocurrido generó más dudas que certezas y en el aire quedó flotando la posibilidad de que en realidad se trataba de ocultar un acto de indisciplina de parte de estos integrantes del plantel.
No es la primera vez que Cardona y Villa quedan en el ojo de la tormenta por su comportamiento fuera de la cancha. Y esto parece no haber caído bien entre algunos compatriotas que piensan que su accionar “pone en la misma bolsa” a todos los futbolistas de su país que llegan a la Argentina. “Creo que están cerrando puertas para los futbolistas colombianos”, sentenció el ex futbolista Fabián Vargas.
El ex mediocampista de Boca, que hoy se desempeña como panelista en la señal ESPN, hizo un duro análisis sobre las repercusiones que pueden tener este tipo de escándalos mediáticos: “A nosotros nos tocó trabajar muy duro y rompernos el lomo para poder abrir puertas, generar credibilidad en el futbolista colombiano y que creyeran no solo desde la parte deportiva, sino desde la parte personal por cómo nos comportábamos y porque éramos profesionales 24/7″.
“Creo que lo que han hecho los últimos jugadores que han ido a Argentina, no solo de Boca, sino de River y de otros equipos, que no se han comportado como debe ser un profesional, están cerrando puertas”, reiteró.
En ese sentido, Vargas recalcó: “A mí me duele porque de verdad nos tocó trabajar mucho, tumbar un paradigma de lo que creían que era un futbolista colombiano y ahora con estas actuaciones de los colombianos es lamentable que vuelvan atrás y se pierda esa credibilidad que ya habíamos ganado”.
En el partido del último sábado ante Arsenal, que terminó en empate 1-1, Cardona y Villa fueron “indultados” y estuvieron desde el arranque. Zambrano, en tanto, estuvo en el banco de suplentes y no ingresó. Esta tregua se debió a la urgencia deportiva del equipo que necesitaba clasificar a la Copa Libertadores 2022. Con ese objetivo ya en el bolsillo, restará saber qué definen Sebastián Battaglia y el Consejo de Fútbol del Xeneize liderado por Juan Román Riquelme respecto del futuro de los jugadores. Todo indica que el destino de los tres estaría lejos de la ribera.
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