El actual campeón del mundo de ajedrez, Magnus Carlsen, venció a Ian Nepomniachtchi en la sexta partida del encuentro de Dubai con el título en juego, tras ocho horas de un feroz combate que le permite al noruego ponerse al frente en el marcador por 3,5 a 2,5 puntos.
Durante el sexto juego -el duelo está pactado en 14- el aspirante ruso se rindió en la jugada número 136, lo que convirtió al juego en el más largo de la historia de las partidas por el título. Hay que destacar que el primero que alcance los 7,5 puntos obtendrá la victoria final. La partida se realizara durante la Exposición Universal Dubai 2021 “connecting minds, creating the future” (conectando mentes, creando futuro) y repartirá premios por 2 millones de euros.
Magnus aprovechó el segundo día de descanso y preparó una apertura con blancas encaminada a sorprender a un adversario que parecía tenerlo todo previsto. El campeón abrió con peón de dama y ya en el octavo movimiento (8.c4...dxc4), el juego se sumergió en un territorio poco explorado en el ajedrez magistral.
Por primera vez en este encuentro, Nepomniachtchi tuvo que invertir mucho tiempo en meditar sus operaciones en plena apertura (13 minutos antes de jugar 10... Cc6), pero también lo hizo el noruego, incluso en mayor medida. Cada jugador dispone de dos horas para hacer sus 40 primeros movimientos, y llegó un momento en que Carlsen tenía sólo tres minutos para hacer 12 jugadas.
Pero cuando el campeón se encontró apremiado de tiempo, quien cometió el primer error grave fue el ruso, cuya posición parecía perdida tras jugar 31...Ab2. El regalo, sin embargo, fue devuelto por el noruego dos jugadas después (33.Td1) y se llegó al primer control de tiempo en posición compleja con opciones para ambos bandos.
Carlsen había cambiado su dama blanca por las dos torres negras y, con la ayuda de su caballo, se dispuso a presionar en un final contra dama y alfil. propicio para sacar a relucir su exquisita técnica. A diferencia de partidas anteriores, Magnus se mostró muy ambicioso y se dispuso a infligir un lento sometimiento a Nepo, que salvado aquel primer error, jugaba dinámico y sólido para conjurar las amenazas, siempre caminando sobre el alambre.
Con torre, caballo y dos peones contra la solitaria dama negra, Carlsen maniobró lentamente para alcanzar microscópicas ventajas. El avance de una sola casilla le costaba una hora y así fue asfixiando a su rival con infinita paciencia. Cuando los peones blancos se aproximaron a la coronación, Nepo inclinó a su rey.
Carlsen, campeón desde 2013, con tres defensas exitosas, que ostenta el puesto de privilegio de N°1 del mundo desde hace una década, período que incluye un récord mundial de 125 partidas sin conocer la derrota, es ampliamente favorito para el mundo del ajedrez y el de las apuestas. Y aunque el aspirante, Nepo (como lo llaman sus colegas), es el N°5 del ranking y el mejor ajedrecista soviético de los dos últimos años -con un agregado no menor: es el único jugador del circuito que tiene score favorable ante el noruego-, el enfrentamiento se presenta como un batalla desigual; una lucha, acaso, con alguna reminiscencia del duelo bíblico entre David y Goliat.
Este sábado el aspirante tendrá la iniciativa de las piezas blancas en la séptima partida, que marca la primera mitad del encuentro.
Con información de EFE
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