No fue un buen regreso el de Gabriel Deck al primer equipo de Oklahoma City Thunder. El alero santiagueño, que no ha tenido demasiado rodaje en la actual temporada de la NBA, estuvo presente en el partido en el que su equipo sufrió la peor derrota de la historia en la liga más importante del mundo al caer ante por 152 a 79 ante Memphis Grizzlies.
Esta diferencia de 73 puntos entre una franquicia y la otra es la más abultada de todos los tiempos en la NBA. Hasta ahora, el mayor margen correspondía a un encuentro disputado el 17 de diciembre de 1991 en el que los Cleveland Cavaliers destrozaron a los Miami Heat por 68 puntos (148-80).
Deck, que llevaba cuatro partidos sin jugar, estuvo 22 minutos en cancha en el FedExForum de Memphis y firmó una planilla que incluyó cuatro puntos (dos dobles), dos asistencias y dos rebotes. La continuidad del ex Real Madrid, que el próximo 8 de febrero cumplirá 27 años, en el conjunto de Oklahoma está rodeada de una gran incertidumbre: el entrenador Mark Daigneault no lo ha tenido muy en cuenta en lo que va de la campaña -de hecho, lo mandó a entrenar con los Oklahoma City Blue, el equipo filial en la G-League- y su contrato será puesto a revisión el próximo 10 de enero (tiene un vínculo por tres temporadas, a cambio de 11 millones de dólares).
Los Grizzlies (12-10) lograron su gran marca en una noche perfecta en la que desintegraron a los Thunder (6-16), que son uno de los peores equipos de lo que va de temporada. Las estadísticas al final del partido reflejaron la magnitud de la paliza de los de Memphis: nueve de sus jugadores superaron los 10 puntos con Jaren Jackson Jr. como máximo anotador con 27.
“Esta noche no es necesariamente lo que somos”, señaló Daigneault tras la dura caída de su equipo. Y agregó: “Creo que definitivamente lo hemos demostrado desde un punto de vista competitivo. Esto no es un indicativo de quién en nuestro equipo”.
El conjunto local presumió de precisión con un 62,5 % de acierto en tiros de campo y un 52,8 % en triples (19 de 36). Por el contrario, los Thunder solo encestaron el 32,9 % de sus tiros y el 28,9 % de sus intentos de tres (11 de 38). Los Grizzlies repartieron 41 asistencias (los Thunder solo 14), capturaron 53 rebotes (sus rivales solo 26) y robaron 16 balones (los visitantes recuperaron 2). Al descanso, la ventaja local era ya de 72-36 y la máxima diferencia que lograron los Grizzlies a lo largo del duelo fue de 78 puntos ya en el último cuarto.
El partido también supone el récord de puntos para los Grizzlies en un encuentro en toda la historia de la franquicia. Curiosamente, los de Memphis no contaron en esta velada para el recuerdo con su estrella Ja Morant, que no jugó por lesión.
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