El mundo del judo francés mostró su consternación tras el caso de violencia machista que sufrió la campeona olímpica Margaux Pinot, que denunció a su pareja, el ex judoca y antiguo entrenador de la selección femenina de Francia Alain Schmitt, quien finalmente terminó absuelto por falta de pruebas.
La agresión que denunció la atleta tuvo lugar en la noche del sábado, mientras que la absolución de Schmitt fue decretada el martes por el Tribunal Correccional de Bobigny, que dijo no tener evidencias suficientes que demostraran su culpabilidad.
Ese fallo hizo que Pinot, medallista en Tokio con el equipo mixto de Francia, publicara en las redes sociales una explicación de lo sucedido y subiera una foto suya con la cara prácticamente desfigurada y varios restos de sangre.
La judoca, de 27 años, se quejó de que la “defensa calumniosa” de su compañero haya estado por encima de sus heridas y de “la sangre en el suelo del apartamento”. “¿Qué ha faltado, la muerte, tal vez? El judo probablemente es lo que me salvó. Pienso en aquellas que no pueden decir lo mismo”, apuntó en Twitter.
En su cuenta de Instagram, en tanto, explicó lo que sucedió aquel día: “Durante la noche de sábado a domingo fui víctima de un asalto en mi domicilio por parte de mi pareja y entrenador. Fui insultada, golpeada, mi cabeza golpeó el suelo varias veces. Y finalmente me estranguló”.
“Pensé que me iba a morir, logré escapar para refugiarme con mis vecinos quienes de inmediato llamaron a la policía. Tengo varias lesiones, incluida la nariz rota y 10 días de interrupción temporal del trabajo. Hoy la justicia ha decidido ponerlo en libertad”, sentenció.
Tras hacer pública su indignación, conocidos judocas franceses recurrieron igualmente a las redes para transmitir un mensaje común de apoyo y denunciar la decisión del tribunal, que ha sido recurrida por la fiscalía.
Entre ellos, el también campeón olímpico Teddy Riner, una leyenda en el país: “¿Qué hay que hacer para que las víctimas sean escuchadas? Cada día mujeres, niños o los más vulnerables se enfrentan a la violencia, ya sea física o moral. Es intolerable”.
En ese mensaje, publicado también por otros miembros del equipo de Francia, como Alexandre Iddir o Axel Clerget, se subraya que la lucha contra la violencia de género debe convertirse en una prioridad.
“Hay que acompañar y proteger mejor a las víctimas... Es una cuestión de vida o muerte”, añadió Riner, que compartió la foto de Pinot y subrayó que “todos están profundamente afectados por lo que acaba de sufrir” su compañera.
Al mismo tiempo, Schmitt pidió en una entrevista con el diario deportivo L’Équipe que se respete la decisión judicial.
“Estoy harto de las calumnias. Pensaba que una vez que se pronunciara la justicia me dejarían tranquilo. (...) Recibo mensajes de intimidación, amenazas de muerte”, señaló el deportista, que este mes anunció que había aceptado un puesto como seleccionador de la selección femenina de Israel y la noche de los hechos estaba a punto de viajar a ese país.
L’Équipe publicó una foto de él con el ojo morado y este destacó que la relación con Pinot era “bastante complicada”. “No sabe controlar sus emociones”, señaló al periódico, mientras que en la audiencia, según Ouest France, apuntó que nunca había golpeado a una mujer.
“No puedo soportar más estas calumnias. Pensé que una vez que se hiciera justicia esto pasaría pero no se detiene, en los medios, en las redes… nada está controlado, recibo mensajes y amenazas de muerte”, se lamentó Schmitt.
Sobre la relación que mantenía con Pinot, el seleccionador francés explicó que solo había dos soluciones: “Que se vaya del club o que me vaya yo. Decidí irme a buscar un nuevo desafío”, detalló y agregó: “Me dijo que yo era un cobarde, que estaba usando ese argumento para presionarla. Ella quedó conmocionada y no pudo controlarse de nuevo. No sabe cómo controlar sus emociones, por eso a menudo tiene conflictos. En mi opinión, ella está en conflicto consigo misma pero no se da cuenta”.
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