La nueva variante del coronavirus ómicron representará serias dificultades para la organización de los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín, programados para el 4 de febrero. De todos modos, las autoridades de China aseguraron que la cita internacional no corre riesgo. “Esto significará algunos desafíos en materia de lucha contra la pandemia. Pero China tiene experiencia en la materia y estoy plenamente convencido de que los Juegos Olímpicos se celebrarán sin problema”, declaró a la prensa Zhao Lijian, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
El país asiático logró contener la pandemia en su territorio gracias a medidas draconianas: limitar enormemente los vuelos internacionales, cuarentena obligatoria para los recién llegados, test de diagnóstico masivos y aislamiento en caso de tener contacto con un contagiado.
La vida retomó su curso normal en marzo del año pasado, pero el país sigue registrando focos esporádicos. Por tal motivo, las fronteras siguen cerradas desde marzo de 2020 y los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín se celebrarán dentro de una burbuja sanitaria de la que no podrán salir los 2.900 deportistas participantes.
Todos los que participen de alguna manera del evento tendrán que estar vacunados y respetar una cuarentena de 21 días a su llegada. Además, se les someterá a pruebas de diagnóstico diarias. Y solo los espectadores residentes en China podrán asistir a las pruebas deportivas.
“Los test antes de la salida, la política de vacunación”, la rigurosa burbuja sanitaria y los sistemas de detección “son elementos cruciales que permitirán que los Juegos se celebren con toda seguridad”, aseguró en las últimas horas el titular del Comité Olímpico Internacional (COI) en declaraciones brindadas a la agencia internacional de noticias AFP.
La segunda versión de los dispositivos (“playbooks”) con todas las medidas sanitarias tendrá que entregarse “a principios de diciembre” y las predisposiciones podrán ser “adaptadas” según la evolución de la pandemia.
Respecto a la variante ómicron, “China ha hecho lo necesario en materia de preparación tecnológica”, aseguró por su parte Xu Wenbo, especialista de dolencias virales del Centro chino de Control y Prevención de Enfermedades. Cabe señalar que el estado asiático aún no ha registrado casos de la variante ómicron, aunque sí ha habido casos en el territorio semiautónomo de Hong Kong.
Con información de AFP
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