El último encuentro de los cuartos de final corrió a cargo del Club Santos Laguna y los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Contrario al espectáculo mostrado durante el primer día de partidos, la cancha del Estadio Corona presenció el poderío ofensivo de ambos equipos. Sin embargo, uno de los factores para que el marcador fuera abierto fueron un par de errores del criticado defensor Carlos Salcedo, quien fue superado por los delanteros de Santos en 11 minutos.
El encuentro tuvo un arranque intenso. Con el aliento de la afición, los laguneros salieron dispuestos a ganar el encuentro desde el pitazo inicial. Las llegadas constantes comenzaron a poner peligro sobre la zaga y una desconcentración de Carlos Salcedo, apenas al minuto tres, le abrió el espacio suficiente a Diego Valdés en el área resguardada por Nahuel Guzmán.
Omar Campos, el canterano de la laguna, recibió el balón en el costado izquierdo de la cancha. Apenas tuvo tiempo de acomodarse cuando decidió enviar un centro con ventaja al corazón del área. En ese lugar, Diego Valdés emprendió una carrera para superar al defensor de Tigres y lo logró. Su velocidad fue determinante para llegar oportunamente, rematar con la cabeza y vulnerar el arco del portero argentino por primera vez.
Aunque no fue considerado de vestidor, el tempranero gol dictó el ánimo que prevaleció en la primera mitad. Desconcertado, Miguel Herrera tuvo que lidiar con una situación que modificó su planificación de manera inesperada. Por otro lado, el pronóstico para Guillermo Almada le mostró el mejor y menos esperado de los escenarios pues, de acuerdo con sus declaraciones en la semana, esperaba un encuentro más parejo.
El inesperado gol generó un grado significativo de desconfianza en el exseleccionado nacional. La desconcentración fue aprovechada por Eduardo Aguirre, el delantero que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Una serie de toques desde el medio campo ocasionaron que los zagueros de Nuevo León se abrieran y dejaran un hueco por donde se coló rápidamente el joven artillero.
En esta ocasión, Diego Valdés recibió el balón de espaldas al arco y, luego de sortear la inoportuna posición del árbitro del encuentro, pudo enviar un pase filtrado a Eduardo Aguirre. En la zona de tres cuartos de cancha, de nueva cuenta, Salcedo arrancó a destiempo y la carrera del Mudo lo superó. De esa forma, antes de que Nahuel Guzmán hiciera contacto con el balón, definió con la parte interna y colocó el esférico en el ángulo inferior derecho de la portería.
La afición ovacionó el accionar de sus jugadores, pues no esperaban contar con una ventaja tan amplia, a once minutos de haber comenzado el encuentro y contra una de las plantillas más poderosas del país. La primera parte del encuentro finalizó con la ventaja de dos goles contra cero y la confianza de tener un partido más sencillo en la cancha del Estadio Universitario en San Nicolás de los Garza.
A pesar de todo, los pupilos de Miguel Herrera intentaron acercarse al marco de Carlos Acevedo a toda costa. Un balonazo lanzado a la suerte de los atacantes felinos rebotó en la espalda de Matheus Doria. La posición favoreció a André-Pierre Gignac, quien remató el balón de primera intención y lo colocó a un costado del arquero. El potente disparo superó al guardameta y la ventaja disminuyó en el minuto 74.
A pesar de los esfuerzos, el marcador ya no volvió a recibir un gol más. Con ello, el Piojo Herrara está obligado a ganar por la mínima diferencia en caso de querer colarse a la semifinal. Mientras tanto, la eliminación del gol de visitante, favorecerá a los pupilos de Almada, quienes tendrán que mantener el empate para salir airosos del compromiso en cuartos de final.
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