El día de acción de gracias de este año en la NFL trajo consigo el partido entre dos de los equipos con más afición dentro de territorio mexicano. Los Dallas Cowboys y Los Ángeles Raiders levantaron gran expectativa en los días previos a su enfrentamiento correspondiente a esta semana 12 de la temporada regular.
Los Vaqueros buscaban regresar al camino de la victoria luego de su dolorosa derrota con Kansas City Chiefs de la semana pasada. Esta vez, su gente se preparaba para apoyarlos y presionar con todo a los Malosos en el AT&T Stadium
Sin embargo, para la desilusión de sus millones de aficionados, Dallas padeció durante todo el juego consecuencia de sus propias desatenciones, regalando castigos innecesarios que terminaron por costarle una triste derrota en un dramático desenlace desde los tiempos extras.
Por segundo juego consecutivo la ofensiva de Dak Prescott mostró pocas variantes al frente y no lograron ser profundos en territorio de Los Ángeles. Además, se volvieron a observar algunas falencias defensivas en momentos claves del partido que terminaron por pesar de gran manera en puntos importantes.
En una de las jugadas más impresionantes de la noche, el corredor de los Vaqueros, Tony Pollard, recibió un ovoide proveniente de un despeje de salida en los adentros de sus propias diagonales. Con pocas esperanzas decidió hacer su regreso y con gran movilidad, agilidad y velocidad logró llevarse a todos sus rivales en una jugada que culminó en un regreso de 100 yardas para la anotación del equipo de la estrella solitaria.
Durante los últimos instantes del partido, en la pausa de los dos minutos, y con el marcador empatado a 30 puntos por bando, la tensión se podía percibir entre la afición que se dio cita en el inmueble de Arlington.
Pocas jugadas bastaron para que la ofensiva Malosa avanzará sin contratiempos hasta territorio vaquero. Sin embargo, en una hazaña defensiva de Dallas, lograron detener a Derek Carr en una tercera oportunidad que obligó a los Raiders a conformarse con tres puntos y adelantarse momentáneamente pero con una corta ventaja.
Una última ofensiva le permitió a Dak Prescott y compañía acercarse hasta zona de gol de campo con pases rápidos y precisos a las manos del receptor Michael Gallup. Finalmente, con 24 segundos en el reloj, Greg Zuerlein confirmó de nueva cuenta el empate 33-33. Con esto, el encuentro se fue directo hasta los tiempos extras.
La presión pareció pesarle a Prescott en la primera serie ofensiva de los tiempos extras ya que no logró vencer a la defensiva y se quedó corto del primer down. Esta situación puso en predicamentos al conjunto comandado por el entrenador en jefe Mike McCarthy.
Una infracción de interferencia de pase por parte de Anthony Brown derrumbó todas las esperanzas vaqueras y dejó a la ofensiva de Raiders en la yarda 24 de territorio rival. Los Cowboys llegaron a este encuentro únicamente con cuatro castigos similares durante la campaña, sin embargo, registraron la misma cantidad sólo en este duelo.
Luego de múltiples castigos que interrumpieron el juego, la conclusión llegó gracias a otro gol de campo del pateador Daniel Carlson para sellar la victoria de los Malosos y el segundo descalabro consecutivo para los Cowboys.
Con este resultado la situación para Dallas se comienza a complicar en una división donde parecía que obtendrían el liderato de manera sencilla. Sin embargo, el equipo de Philadelphia se acerca rápidamente y su boleto a playoffs puede peligrar.
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