Aquella agresión que sufrió por la noche del 4 de noviembre la figura del París Saint Germain Kheira Hamraoui terminó disparando situaciones completamente impensadas que golpean de lleno al mundo del fútbol. La detención inicial de su compañera Aminata Diallo, señalada como posible instigadora del ataque, había conmovido al planeta aunque rápidamente se la descartó de la línea de hipótesis y la investigación giró hacia un escándalo matrimonial que puso en el centro de la escena al ex defensor Éric Abidal.
Durante las investigaciones el nombre del francés apareció cuando las autoridades descubrieron que la tarjeta del teléfono móvil utilizado por Hamraoui estaba a nombre de él y, tras esta revelación de la Fiscalía de Versalles, el hombre que fue múltiple campeón en Olympique de Lyon y Barcelona le confesó a su esposa Hayet Kebir Abidal que había mantenido una relación paralela con Hamraoui. Posteriormente ella le pidió el divorcio.
Después del comunicado de los abogados, fue el propio Abidal el que decidió romper el silencio con un mensaje desesperado: “Hayet Abidal perdóname. Sea cual sea tu decisión, seguirás siendo a mis ojos la mujer de mi vida, y especialmente la madre de nuestros maravillosos hijos. Merezco esta humillación incluso si me mata vivo. Si Dios quiere un día me perdonarás. Te amo hasta la luna y de vuelta”, escribió en su cuenta de Instagram
Este mensaje, que compartió e incluso mencionó en la sección de comentarios a medios españoles y franceses para que lo replicaran con rapidez, llegó después de un posteo que había hecho Hayet Abidal en su perfil: “Perdonamos, hasta que algo se derrumba en ti, ya no sientes nada, ni perdón ni rabia, sino solo las ganas de pasar página y pensar otra cosa”.
“Está en shock a pesar de que es un chico fuerte. Lo ha demostrado muchas veces durante su carrera. Pero esto es diferente”, explicó recientemente el abogado de Eric Abidal, Olivier Martin, en una conferencia de prensa. “Está en Barcelona, en su casa donde también azotó la tormenta mediática”, agregó.
Al ser consultado por el pedido de divorcio que habría comenzado a gestionar Hayet, Martin detalló: “no tengo mucho que decir al respecto, es su vida privada. Lo cierto es que este asunto tiene consecuencias familiares y personales extremadamente violentas. Y es realmente lamentable que no se haya respetado la privacidad de todos. Una vez más, Eric es un extraño para todo esto. Y si no se hubiera llamado Abidal, no habría tanto alboroto”.
Éste episodio matrimonial se produjo en medio de una investigación que estremeció a Francia y que se replicó en todas partes del mundo. Hamraoui, de 31 años, fue golpeada en las piernas con una barra de hierro por dos hombres encapuchados el 4 de noviembre mientras iba en coche con su colega del PSG Diallo, quien llegó a estar detenida durante 36 horas al ser considerada como la autora intelectual de la agresión. Sin embargo posteriormente fue puesta en libertad sin cargos por falta de pruebas.
La otra hipótesis que surgió para los investigadores fue que esa golpiza se tratara de una venganza amorosa del entorno de Abidal. “Entonces ¿Qué pasa? ¿Nos acostamos con hombres casados?”, fue la pregunta de uno de los agresores mientras la mediocampista estaba haciendo atacada.
Hamrahoui y Abidal coincidieron en Barcelona, ya que la jugadora estuvo en la entidad catalana de 2018 a junio de 2021 y el exfutbolista fue director deportivo blaugrana entre 2018 y 2020.
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