Saúl Álvarez lleva mucho tiempo en el centro de atención del deporte mexicano. Sus peleas se han convertido ya en una tradición de los sábados por la noche. Ese camino comenzó en el lejano 2005, cuando el Canelo tuvo su primera pelea como profesional con apenas 15 años.
Desde entonces a la fecha, en la carrera de Álvarez ha sucedido de todo. Año tras año, el pugilista tapatío ha conseguido ascender escalones en el organigrama de prestigio boxístico. Los retos no se detienen y ahora va en búsqueda de la corona en peso crucero, ante Ilunga Makabu, que lo podría certificar como campeón del mundo en cinco categorías diferentes.
Pero todo camino tiene un punto de partida. En el caso de Saúl, en el inicio de su carrera, Televisa significó un fuerte impulso, tanto en lo mediático como en lo económico. Rafael Mendoza, promotor de Canelo durante los primeros años de su carrera, declaró en El Economista que Televisa firmó en 2010 un contrato de exclusividad con Saúl por cuatro años a cambio de USD 1 millón.
El monto se pagaba cada mes y en pesos mexicanos. Así, de acuerdo con Mendoza, Álvarez recibió MXN 250 mil mensualmente durante el periodo 2010-2014. Además, la empresa de Emilio Azcárraga Jean le pagaba 200 mil pesos al tapatío por cada pelea. En caso de que su presencia fuera requerida en algún programa de la compañía, se le debía proporcionar un monto adicional al pugilista.
Desde 2010, años en el que se puso en marcha el contrato, Álvarez sostuvo 14 peleas. Por lo tanto, ingresó unos 2.8 millones de pesos por concepto de peleas disputadas. En ese momento, Álvarez era apenas una joven promesa del boxeo. Hoy, a once años de distancia, se ha consolidado como uno de los estelaristas más aclamados por afición, promotores y colegas. Dicho estatus se traduce en ganancias: tan solo en su última pelea, ante Caleb Plant, el mexicano cobró USD 40 millones, de acuerdo con Mike Coppinger de ESPN.
El convenio con Televisa terminó de forma abrupta en 2014. Un reportaje de la revista TVNotas, que tenía el sello editorial de Televisa, causó molestia en Saúl Álvarez y su equipo. Finalmente, decidieron abandonar la exclusividad con la empresa de Chapultepec. Luego, en 2015, se confirmó el regreso de Canelo a las pantallas que lo vieron nacer: TV Azteca, compañía en la que se ha mantenido hasta el día de hoy, aunque la mayoría de sus peleas también se han podido ver en Televisa.
Canelo vivió algunos de los momentos más importantes de su carrera durante la etapa en que tuvo exclusividad con Televisa. En 2011, ganó su primer título del mundo al vencer al británico Matthew Hatton y hacerse con el cinturón CMB de la categoría superwélter. Dos años más tarde, en 2013, Álvarez venció a Austin Trout, para ganar el campeonato superwélter de la AMB. Durante 2012 tuvo exitosas defensas, entre las que destacaron aquellas contra Shane Mosley y Josesito López.
El momento más alto que vivió Canelo bajo la tutela de Televisa llegó en septiembre de 2013, cuando se enfrentó contra Floyd Mayweather Jr. The Money venció al mexicano y le propino la primera y única derrota de su laureada trayectoria. Canelo tenía 23 años en ese momento. El propio Floyd reconoció la semana pasada, en la convención del CMB, que de haber tenido la misma edad que Álvarez quizá el resulto pudo ser otro.
Lejos de dejarse caer por el tropezón ante Money, Álvarez cimentó una sólida carrera que se ha saldado con campeonatos del mundo en cuatro divisiones y una hegemonía total en los supermedianos.
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