El camino de los Dallas Cowboys en la vigente temporada regular de la NFL ha comenzando a contar con baches significativos rumbo a los próximos playoffs. El equipo de la estrella solitaria hizo notar algunas de sus carencias en el partido de la semana 11 enfrentando a Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs, encuentro que culminó con su tercera derrota de la campaña.
En uno de los partidos más esperados de este fin de semana, sobre todo por el enfrentamiento entre mariscales de campo, el resultado terminó por inclinarse a favor de los comandados por el head coach Andy Reid. Sin embargo, para sorpresa de todos, Dak Prescott y Patrick Mahomes pasaron desapercibidos en gran parte del duelo.
Mahomes logró aprovechar los momentos clave del partido y algunas desconcentraciones de la defensiva vaquera para posicionar a los Chiefs con buena posición de campo, lo cual se vio plasmado en puntos importantes durante los cuatro cuartos disputados. A pesar de no manifestarse de manera espectacular con acciones ofensivas, la actuación de su defensiva y la pobre cosecha de Dak Prescott permitió que Kansas City se llevara el partido con marcador de 19-9.
El protagonista del encuentro fue el cuerpo defensivo de Kansas generando una presión constante sobre Prescott, misma que le impidió lanzar de manera cómoda. Además, este buen desempeño se vio reflejado con cinco capturas sobre Dak, estadística que asombra aún más si se toma en cuenta que durante toda la temporada el mariscal de campo había sido capturado únicamente en 11 ocasiones anteriores a este encuentro.
En los momentos finales del último cuarto, todavía con ligeras posibilidades de empatar el marcador para Dallas, la presión de la línea defensiva provocó un desvío en uno de los pases de Prescott, lo cual aprovechó el perímetro para registrar una intercepción que marcaria el final del partido y la séptima victoria de la temporada para Mahomes y compañía.
El equipo vaquero, dirigido por Mike McCarthy, no logró solventar la ausencia de una de sus principales armas a la ofensiva: Amari Cooper. El receptor abierto de Dallas no pudo ser participe del encuentro después de ser incluido en la lista de COVID-19.
Además, Ceedee Lamb, otro de los receptores más confiables para Prescott, salió lesionado del partido en la segunda mitad gracias un golpe que le ocasionó una conmoción. Esto imposibilitó a la ofensiva de Dallas en su búsqueda por remontar el marcador. Cooper y Lamb habían registrado el 48% de las yardas aéreas totales de los Cowboys en la actual campaña.
Las ausencias de sus principales hombres y una notoria falta de imaginación en la series ofensivas generaron una efectivad nula para los Vaqueros. Prescott terminó sin ningún pase de anotación y los nueve puntos del equipo fueron producto de tres goles de campo conseguidos por el pateador Greg Zuerlein.
Una de las pocas actuaciones destacadas por parte de los Cowboys fue la del novato Micah Parsons, quien se encargó de comandar la defensiva de su equipo y llegarle en constantes ocasiones a Patrick Mahomes. El linebacker llegó a nueve capturas durante su primera temporada en la NFL.
A pesar de que esta derrota no hizo peligrar el liderato de división para Dallas, el actuar del equipo ha comenzando a dejar dudas conforme se acerca la recta final de la campaña regular. Su próximo duelo será este 25 de noviembre en día de acción de gracias contra los Raiders.
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